Las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Ontinyent han permitido paralizar el desahucio de una familia formada por cuatro personas residentes en la localidad. Los inquilinos afectados han recibido la notificación judicial de que el proceso se paralizaba, por un periodo que puede llegar hasta los dos años.

Éste es el segundo caso que se produce en la capital de la Vall d’Albaida en los últimos meses y que finaliza con éxito por lo que el Ayuntamiento ya está asesorando a otras tres familias que se encuentran en riesgo de ser desahuciadas en los próximos meses.

La Comissió Mixta de Desnonaments creada por la entidad local se ha reunido con el objetivo de buscar alternativas que eviten este tipo de situaciones por motivos económicos y en el caso de no ser posible, garantizar el realojo de las familias. Una de las propuestas de esta comisión ha sido apoyar a las familias inmigrantes que no conoces suficientemente la legislación o el idioma para mediar con las entidades bancarias.

El concejal de Política Social, Manuel Ruiz, que preside esta comisión ha señalado la necesidad de unirse y crear un plataforma para conseguir más resultados. «Organizar ayudaría a hacer frente a la situación y llevar a cabo acciones ciudadanas, así como hacer más visible un problema ante el cual cabe más consciencia social», ha manifestado Manuel Ruiz.

El Ayuntamiento de Ontinyent ha destinado 40.000 euros en 2012 en acciones relacionadas con la problemática de la vivienda. Entre las ayudas se ha invertido parte de este dinero en el pago de hipotecas en calidad de primera necesidad por parte de Servicios Sociales. En estos momentos, el Consistorio cuenta con ocho viviendas habilitadas para personas que sean desahuciadas.