2.186 inmigrantes consiguieron el año pasado entrar de forma ilegal en Melilla. Lo confirmó ayer el delegado del Gobierno. Abdelmalik El Barkani destacó el hecho de que, a pesar del aumento de la presión, las Fuerzas de Seguridad consiguieran en 2012 frenar las entradas masivas. También valora de forma muy positiva tanto la atención prestada en el CETI como la erradicación del poblado de chabolas.

Barkani hizo ayer balance de lo que ha dado de sí 2012 en materia de inmigración, un año durante el que se registraron hasta 28 saltos a la valla. El delegado también confirmó que mientras se redujeron las entradas en patera, aumentaron un 26 por ciento a través de dobles fondos.

De los datos de 2012 se desprende, como destacó el delegado del Gobierno, que a pesar del aumento de la presión se han frenado las entradas masivas. Barkani está convencido de que ha sido gracias a la valla fronteriza, pero también a la capacidad de contención de las Fuerzas de Seguridad y a la colaboración de Marruecos.

El delegado puso también el acento en que las mafias hayan buscado nuevas fórmulas de entrada, intentándolo a través de los peñones de soberanía española. Además, Barkani confirmó que el año pasado los enfrentamientos de los inmigrantes con los agentes españoles fueron más violentos, que entraron más mujeres embarazadas y que aumentó también el número de menores.

En cuanto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes , que acoge a día de hoy a casi 889 personas, el delegado asegura que en 2012 aumentaron un 23 por ciento las salidas a la península. Para seguir mejorando esos datos, se está trabajando en un Plan Especial que permita enviar a centros de acogida a los grupos más vulnerables.

Otro de los objetivos del Gobierno es seguir mejorando las infraestructuras. El delegado confirmó que ya están en marcha las obras en Aguadú y la renovación de las cámaras de vigilancia del perímetro fronterizo. También se continúa trabajando en el informe del puesto de Beni – Enzar, un estudio en el que ha participado la Guardia Civil, la Policía y el Servicio de Aduanas con el fin de establecer cuáles son las necesidades en ese paso fronterizo.

Respecto a todos esos proyectos, el delegado dijo ayer que seguirán adelante a pesar del cese de Ignacio Ulloa, el secretario de Estado de Seguridad que los anunció durante su reciente visita a Melilla. Barkani está absolutamente convencido de que su sustituto en el cargo mantendrá la misma línea de trabajo.