Cruz Roja repartió 93,5 toneladas de alimentos en 2012

El Correo, MARÍA ÁNGELES CRESPO, 15-01-2013

Finalizado el año llega el momento de hacer balance de las actividades y también una entidad como Cruz Roja ha querido mostrar a la sociedad mirandeses el trabajo realizado a lo largo de 2012 en gran parte gracias a la propia solidaridad de los ciudadanos. Son muchos los programas que se desarrollan dentro de esta ONG, tal y como puso de manifiesto el presidente de la asamblea local, Manuel Ruiz, pero lo cierto es que la actual situación de crisis económica está convirtiendo en preferente, y quizás el más conocido entre la población, el de reparto de alimentos. Los datos hablan por sí solos. En 2012 se entregaron 93.500 kilos entre 551 familias, con lo que se atendió a 1950 personas. Además, se entregaron 24 ‘packs’ de higiene básica «porque hemos denotado que hay gente que no tiene ni para esos productos», y otros 50 lotes infantiles.

El presidente de la Cruz Roja mirandesa, al dar estas cifras, no pudo menos que argumentar que pese a que él tiene un control «bastante cercano de la realidad», llegó a sorprenderse por la cantidad de alimentos que tuvieron que repartirse. «Hablar de noventa y tres toneladas y media de comida es una cifra lo suficientemente grande como para ver el problema al que nos enfrentamos». También apuntó que conseguir reunirlos era la consecuencia directa de las aportaciones que se han hecho en la ciudad por parte de «instituciones, empresas y particulares», y quiso ponerlo de manifiesto.

De esta manera se han podido al menos aliviar las necesidades más básicas, y reales «del 5% de la población de Miranda», es lo que manifestó el vicepresidente, Félix Soto, que puso el acento en el hecho de que quienes sufren en mayor medida esta situación de crisis son los niños. No llegó a cuantificar la cifra pero desde Cruz Roja entienden que alrededor de 60% de los que miembros de las familias atendidas, son menores. E insistiendo en esta cuestión lo que quiso recalcar que es preciso hacer un esfuerzo para que «no haya ningún niño que vaya al colegio sin desayunar; esto no nos lo podemos permitir. En estos momentos nos están faltando productos como galletas o azúcar».

También dio las gracias por la colaboración que los mirandeses han prestado a lo largo de 2012, pero pidió «si cabe un mayor apoyo en la medida de las posibilidades de cada uno». Y el llamamiento lo hicieron desde la ONG con la vista puesta en el futuro porque todo apunta a que la situación irá empeorando. En el tramo final del pasado año «el incremento de familias ha sido más o menos de 20 al mes».

El centro de reparto de alimentos se surte de los excedentes de la Comunidad Europea, pero lo que llega no es, ni por asomo, suficiente; más aún si se tiene en cuenta que en 2012 se recibió un 50% menos de productos que en el 2011. «Si envían menos y hay más demanda…», así que por eso se hace hincapié en solicitar la colaboración de los mirandeses, que pueden llevar los alimentos en cualquier momento. «Hay campañas puntuales, pero ésta se mantiene durante todo el año, así que quien quiera aportar algo no tiene más que traerlo a nuestra sede cuando quiera».

Un lugar en el que también se recoge la documentación para percibir las ayudas. Hasta no hace demasiado tiempo quienes las solicitaban debían dirigirse al centro que está en la Plaza del Mercado, pero se ha optado por la sede de San Agustín porque «seguimos notando que hay gente que tiene necesidad real de alimentos pero no se acerca porque Miranda no deja de ser un pueblo y todos nos conocemos. Si vienen aquí, hay más discreción porque cuando alguien entra en Cruz Roja puede hacerlo para mil cosas», explicó el presidente.

No sólo inmigrantes

En cuanto al perfil de los afectados lo que está claro es que con el paso de los años ha ido variando puesto que si en sus orígenes las ayudas en alimentos se entregaban mayoritariamente a familias de inmigrantes , «en estos momentos estamos más o menos al 50%». Dice Manuel Ruiz que en esta equiparación porcentual en la estadística «también puede influir en estos momentos que algunos emigrantes ya se han dado cuenta de que España no es la panacea y están optando por regresar a sus países de origen» pero, en cualquier caso, «lo que es una realidad es que cada día hay más familias españolas a las que se les están agotando sus prestaciones por desempleo y tienen que recurrir al centro de reparto».

Vista la situación, y que cada vez se reciben menos remanentes de los excedentes europeos, desde Cruz Roja valoran aún mucho más las iniciativas que distintos colectivos y empresas han puesto en marcha para incrementar las reservas de alimentos en la ciudad. «Cualquier aportación vale porque las necesidades son muchas».

Está convencido el presidente de la asamblea local que en este 2013 la solidaridad de los mirandeses va a seguir siendo clave para que ellos puedan continuar con este programa que el pasado año les supuso una inversión de 21.000 euros.

Sabe que Miranda siempre responde pero aun así quiso apuntar que «tanto las empresas como los particulares que hacen aportaciones a Cruz Roja como donación, pueden pedirnos el recibo que así lo certifique para que en sus declaraciones de renta o empresa puedan desgravarlo. Lo digo porque esto a lo mejor puede ser útil para que por ejemplo alguna empresa pueda hacer algo más. De hecho este año ya hemos entregado alguno».

En Cruz Roja preferirían no tener que mantener estos programas, pero la situación les va a obligar «incluso a incrementarlos», y para ello trabajan en el de reparto de alimentos alrededor de cuarenta voluntarios que se encargan de la recogida, clasificación y entrega.

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