La Ertzaintza detiene en Bilbao a uno de los asesinos más buscados de Polonia
El Correo, , 13-01-2013La Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao a uno de los asesinos más buscados de Polonia. Bogdan Gwaj, de 50 años, mató a disparos a dos miembros de una banda de delincuentes de ese país en 1990 y, desde entonces, agentes de toda Europa han estado siguiendo su pista por numerosas ciudades del continente. La Policía autonómica ha conseguido dar con él gracias a que cometió un delito menor: un hurto.
Sucedió en Barakaldo la víspera de Reyes. Esta infracción en realidad no conlleva detención, pero si una identificación en la que saltaron todas las alarmas, según reconocieron ayer fuentes del Servicio vasco de Seguridad. Bogdan Gwaj dio un nombre falso tanto en su pasaporte como en el DNI. El análisis de sus huellas dactilares en Extranjería, sin embargo, le delató. La Ertzaintza descubrió que la Interpol había emitido una orden europea de detención y entrega bajo la acusación de asesinato y de complicidad en un secuestro. Además de otras requisitorias internacionales, también tiene una orden de ingreso en prisión por parte de la Audiencia provincial de Barcelona.
Al percatarse de la importancia del hallazgo, la jefatura de la Policía vasca estableció un exhaustivo dispositivo de búsqueda, que ayer dio sus frutos en la capital vizcaína. Después de seguir diversas lineas de investigación para dar con su paradero, un grupo de agentes de paisano llegó hasta Zabalburu. Había la sospecha de que estuviera viviendo en esta céntrica zona de Bilbao. La pista era buena. Los ertzainas se toparon a las cuatro de la tarde con él en plena calle, donde se aprovecharon del elemento sorpresa para arrestarle.
La pericia de la Ertzaintza ha logrado así dar carpetazo a delitos sin resolver durante más de 22 años y que, según la jefatura policial polaca, han conseguido que Bogdan Gwaj esté incluido entre los cinco delincuentes más buscados del crimen organizado de su país.
Venta de coches robados
La historia criminal de este hombre se remonta al primer semestre de 1990. Entonces se dedicaba a la venta de coches robados y pactó un precio con un grupo organizado de la ciudad de Pruszkow. En la última fase de la negociación, sin embargo, Gwaj debió exigir una mayor cantidad y los compradores decidieron darle una lección. Le tendieron una emboscada y el 29 de mayo, cuando llevaba el vehículo al punto pactado, le abordaron dos hombres, que se subieron al asiento de atrás. Se produjo una lucha y, tras varios disparos, los cuerpos de estos dos sujetos «fueron arrojados» al asfalto desde el automóvil.
La ley del silencio que prima entre estas bandas provocó que las fuerzas de seguridad de Polonia no lograran dar con la identidad del asesino. En 2001, sin embargo, un gánster ‘arrepentido’, dio el nombre de Bogdan Gwaj. Pero para entonces él ya había desaparecido. La única información que tenía la policía a su alcance era que había traspasado las fronteras del país.
La Ertzaintza ha podido contrastar que esta persona utilizaba al menos tres identidades distintas. Considerado en su propio país como uno de los asesinos más «misteriosos», a pesar de que la Interpol se puso a trabajar para dar con él, poco se sabía más que su debilidad por los juegos de azar. Hasta ahora apenas había más pistas que esa, salvo que había cometido alguna infracción de tipo penal en Bélgica. Su último rastro fue la solicitud de un nuevo pasaporte en el Consulado en Barcelona en marzo de 1997.
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