La población ermuarra es mucho más restrictiva que la vasca en su opinión sobre el acceso universal a la educación o asistencia sanitaria. Los habitantes de Ermua tienden a ser partidarios de que sólo la población inmigrante regularizada tenga acceso a los servicios y derechos de los que disfruta el resto de los residentes en la villa.

Según apunta un estudio elaborado por el Laboratorio de Investigación en Inmigración, Begirune, de la UPV, que se realizó a través de entrevistas telefónicas a 385 ermuarras en marzo de 2012, «parece que hay un deslizamiento de posiciones universales de algunos derechos a posiciones concordantes con la legislación: parece que se ha pasado el tiempo de la permisividad general». Es decir, que los ermuarras están más a favor de la legislación actual, mucho más restrictiva, que de ofrecer derechos universales a las personas que residen en su municipio, si vienen de fuera del país y no están regularizados.

Los datos registrados apuntan a que más de la mitad de los ermuarras entrevistados (51,9%) creen que la asistencia sanitaria debe ofrecerse sólo a los ermuarras regularizados. El 53% cree lo mismo de la educación, es decir, entiende que los hijos e hijas de personas inmigrantes que no están regularizadas y estas personas no deben tener derecho a ser educadas como el resto de la población local. Además el 68,6% creen que estas personas no regularizadas no tienen derecho a asistencia jurídica.

También cabe destacar que el 14,5% de los ermuarras entrevistados cree que la población inmigrante no debe acceder a ayudas sociales si no está regularizada y el 13% rechaza su derecho a acceder a una VPO y el 12,5% rechaza su acceso al voto.

Si se habla de personas regularizadas la opinión a este respecto de los ermuarras es similar a la que se tiene como media en Euskadi. El 97,4% de la población cree que deben tener acceso a la asistencia sanitaria, el 94,8% a la educación, el 92% a asistencia juridica y el 87,5% al reagrupamiento familiar.

Cultura

El citado estudio aclara además que la población de Ermua no cree que la llegada de personas inmigrantes extranjeras pueda tener consecuencias sobre la cultura, la identidad o el idioma vascos.

En todas las cuestiones, en torno al 60% de la población muestra total confianza en que la llegada de inmigrantes no tendrá efecto en la cultura local y sólo un 20% declara tener recelos o sentir amenazadas estas cuestiones.

Comparando con los datos de Euskadi de 2011, se observa que son muy similares, porque aunque haya algo más de personas que muestran preocupación en la comunidad autónoma vasca, también hay más que no creen que la llegada de personas extranjeras contribuya a la pérdida de identidad vasca.

En Ermua, únicamente el 22% de las personas encuestadas estima que la llegada de personas inmigrantes frenará el desarrollo del euskera.