Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 5 de diciembre a dos hombres de nacionalidad marroquí, uno de 27 años y otro de 29, en el embarque de vehículos del Puerto por supuesto delito de tráfico de inmigrantes .

Los hechos sucedieron cuando el conductor de un turismo marca BMW, un joven marroquí de 27 años con permiso de residencia español, se disponía a embarcar en el buque que zarpaba a las 23.15 horas con destino a Málaga. Al llegar a la altura del control documental de la Policía, los agentes de servicio observaron un abultamiento extraño en el asiento trasero del coche. Preguntado el conductor por esta anormalidad, comenzó a ponerse nervioso y a dar explicaciones incoherentes a los agentes.

Inmediatamente, los policías del Grupo Operativo de Fronteras procedieron a inspeccionar el automóvil y comprobaron que entre el respaldo del asiento trasero y el maletero existía un espacio mayor del que los turismos marca BMW traen normalmente de serie.

Los agentes retiraron la funda hecha a medida que protegía el asiento trasero y descubrieron una estructura metálica con un corte rectangular de unos 15 centímetros cuadrados en su parte superior. Tras una revisión en profundidad, los policías descubrieron oculto dentro de dicha estructura a un hombre joven agazapado en su interior. El citado corte permitía su respiración mientras viajaba oculto en el vehículo. Tras extraerle con cuidado del habitáculo en que se encontraba, el joven declaró a la Policía ser de nacionalidad marroquí y tener 29 años de edad. A pesar de las reducidas dimensiones de su escondite, no había sufrido daños ni síntomas de asfixia, por lo que no precisó asistencia médica.