La trifulca de Dominque Strauss-Kahn con una limpiadora del hotel Sofitel en Manhattan terminó ayer en un tribunal del Bronx. La camarera que acusó de asalto sexual al ex director gerente del Fondo Monetario Internacional aceptó abandonar el caso tras recibir una compensación estimada en varios millones de dólares.

Como se trata de un acuerdo extrajudicial, la cifra del pacto no es pública. Según Le Monde, la suma alcanza los seis millones de dólares (unos cuatro millones y medio de euros al cambio actual), pero un abogado de Strauss-Kahn, William Taylor, asegura que ese número es «completamente falso». El diario francés incluso describió cómo Strauss-Kahn iba a pedir prestada la mitad de la indemnización a su ex mujer, Anne Sinclair. El juez del Bronx encargado del caso, Douglas McKeon, simplemente anunció ayer que el acuerdo se había formalizado en pocos minutos e insistió en que la suma es «confidencial».

En la breve audiencia, sólo estaba presente la denunciante, Nafissatou Diallo, y los abogados de las partes. Para este procedimiento no era necesario que acudiera Strauss-Kahn al tribunal. El ex director gerente del FMI pudo abandonar Estados Unidos después del cierre del proceso criminal contra él en agosto de 2011 por parte de la Fiscalía, poco convencida de la credibilidad de Diallo como testigo.

Entonces la empleada del Sofitel optó por presentar también una querella civil. Diallo, de 33 años, pedía daños y perjuicios por abuso sexual, pero Strauss-Kahn, de 63, no quiso someterse a un juicio para defender su posición. En principio, el político francés había presentado otra denuncia por difamación contra Diallo, porque según él su agresivo encuentro sexual había sido «consensuado», aunque fuera «un error moral». Pero hace dos semanas los abogados del Strauss-Kahn confirmaron que habían pactado para evitar arrastrar los cargos.

El acuerdo extrajudicial, muy habitual en Estados Unidos, no aborda la sustancia del caso ni en la culpabilidad o inocencia del acusado, pero da una compensación parecida a la que habría conseguido la parte denunciante en un juicio. Nafissatou Diallo también ha llegado a un acuerdo para terminar una denuncia presentada por ella contra el diario New York Post por difamación (el tabloide publicó que era prostituta).

La ex empleada del Sofitel no habló durante la audiencia de ayer. A las puertas del tribunal, Diallo, muy compuesta, sólo agradeció el apoyo recibido. Su abogado dijo que la inmigrante guineana «es una mujer valiente» y ahora está «preparada para seguir con su vida».

A Dominique Strauss-Kahn aún le quedan batallas judiciales en Francia, donde está acusado de participar en una red de prostitución que organizaba orgías en Washington, París, Lille y Bruselas. El caso está ahora en un tribunal de apelación, que anunciará la semana próxima si el político francés se debe someter a juicio.