No hay imagen que ilustre mejor el trasfondo de la inmigración irregular que el de este inmigrante subsahariano después de pisar suelo español al ser rescatado de las aguas del Estrecho. Del sueño europeo que esperaba encontrar en España no va a encontrar nada de lo que le habían contado en su país natal. Pero aún así, nuestra pesadilla sigue siendo un sueño por el que cientos de inmigrantes se siguen jugando la vida en suicidas travesías por el mar. Hace ya años que se dijo que había que canalizar los flujos de inmigración en origen, e informar de lo que les esperaba a quienes tratasen de pisar nuestro país. Es evidente que al protagonista de la imagen no le convencieron.