Amanecer Dorado, el partido neonazi griego que ya ha conseguido sentar en el Parlamento heleno a 21 diputados, desembarca ahora en Italia. Se llama exactamente igual (Alba Dorada Italia), su emblema es también un símbolo de la antigua Grecia que recuerda a una esvástica y aspira a hacerse hueco en el escenario político patrio: de hecho, anuncian que se presentarán a las elecciones de la región de Lombardía, que se celebrarán en los próximos meses.

Exactamente igual que sus hermanos helenos, los de Alba Dorada Italia también rechazan ser de ideología nazi. «Somos nacionalistas, pero no nazis», asegura a EL MUNDO Alessandro Gardossi, el secretario general de Alba Dorada Italia. Pero las coincidencias entre unos y otros en cuanto a políticas de inmigración también son significativas. «Lo que habría que hacer inmediatamente es mandar a nuestras Fuerzas Armadas a bloquear las costas italianas para impedir la entrada de nuevos inmigrantes», cuenta Gardossi sin que le tiemble la voz. «Y a aquellos que están ya en Italia y no se han integrado habría que expulsarlos del país ya».

Sin embargo el líder de Alba Dorada Italia sostiene que los inmigrantes son sólo el síntoma de una enfermedad, y que es la enfermedad en sí lo que hay que combatir. «Dos terceras partes de la humanidad sufren explotación a manos de los grandes lobbies, y es huyendo de esa explotación por lo que vienen a nuestros países. Hay que acabar con esos lobbies», sentencia. «Hay que acabar con los poderes financieros, los masones, los sionistas, el poder de los chinos y todas esas asquerosidades».

Gardossi que lo mismo diserta sobre la triada infernal que sobre el asesinato de John F Kennedy, Belcebú o el Apocalipsis ve bastante normal que sus colegas griegos de Amanecer Dorado lleven a cabo violentas rondas de persecución y acoso contra inmigrantes. «Es que en Grecia no hay Estado, así que la gente se tiene que organizar por su cuenta. Pero en Italia aún no estamos en la misma situación. En Grecia están hundidos en la miseria, nosotros aún tenemos la nariz fuera. Pero existe el peligro de una guerra civil», advierte.

Los de Alba Dorada Italia ya cuentan con sedes en cinco ciudades de Lombardía (concretamente en Milán, en Lodi, en Varese, en Brescia y en Mantova), aseguran estar recibiendo el respaldo de numerosos ciudadanos y ahora se proponen entrar en el Parlamento lombardo. Su programa electoral, según consta en su página web (www.albadorataitalia.com) incluye la salida del euro y el regreso a la lira. «En Alba Dorada Italia opinamos que Italia debería imprimir tantas liras como necesitara para alcanzar su objetivo primario: la reabsorción de la desocupación», se lee.

Además, los ultranacionalistas de Alba Dorada también defienden una Italia confederal en la que cada cantón disfrute de un enorme grado de autonomía. De hecho, no parece que sea casualidad que hayan decidido estrenarse como partido concurriendo a las elecciones de Lombardía, bastión tradicional de la Liga Norte, un partido de clara tendencia xenófoba que tras los escándalos de corrupción protagonizados por su fundador, Umberto Bossi, se encuentra hundido en una grave crisis.