Gazi, un nuevo distrito de Atenas junto a las chimeneas de la vieja empresa estatal de gas, es un conjunto de lofts, teatros de vanguardia, tiendas de tatuajes y piercing y clubs, algunos identificados por la bandera arco iris de la comunidad gay. No es extraño que, más allá de los barrios de inmigrantes, el mes pasado se convirtiera en el blanco de las nuevas ofensivas de Aurora Dorada.
El pretexto del ataque era la producción en el pequeño teatro Hytirio de Gazi (aforo: 150 personas) de Corpus Christi, la obra del dramaturgo estadounidense Terence McNally que representa a Jesucristo y sus discípulos como un grupo de amigos homosexuales. La versión ateniense de Corpus Christi ofrecía aún más posibilidades a los camisetas negras de Aurora Dorada, ya que su director es el joven actor y director Laertis Vasiliou, de origen albanés. “Habíamos representado la obra en junio y tuvo una acogida muy buena; algunos grupos fundamentalistas ortodoxos nos metieron pleitos, pero fueron denegados”, explicó Vasiliou en una entrevista en el teatro.
Pero al volver a poner la obra en octubre “vimos la misma gente que habíamos visto en el juicio; estaban delante del teatro armando jaleo, insultando, arrancando carteles, y en varias ocasiones intentaron derribar la puerta del teatro; gracias a Dios, es bastante fuerte”, dijo Vasiliou enseñando la puerta de hierro.
Los integristas ortodoxos y los paramilitares de Aurora Dorada se presentaron ante el teatro en cada representación, dos veces a la semana, durante tres semanas. Gracias a la protección policial, se pudo hacer una actuación simbólica ante un puñado de espectadores. Pero a finales de octubre Vasiliou tiró la tolla y suspendió la obra. La semana pasada, el fiscal general anunció que habría juicio. Pero los juzgados no son miembros de Aurora Dorada sino el propio Vasiliou, acusado ya formalmente de blasfemia.
Tal como puede verse en imágenes grabadas por diversos medios, había dos caras muy conocidas en medio de la horda que acudía al Hytirio. Uno era el obispo Serafim Mentzelopolous, cuyas abundantes barbas se vieron en más de una ocasión entre los uniformes paramilitares. El otro era el diputado de Aurora Dorada –y dueño de una tienda de parafernalia neonazi– Ilias Panagiotaros, que puede verse en los vídeos gritando a Vasiliou: “Vete a tu país, albanés, que te den por el culo”. “Amenazaron con descuartizarnos y mandarnos a Albania en una caja; hacían gestos de degollar”, dice Vasiliou.
“Para Aurora Dorada fue un show organizado mediante redes sociales –prosigue Vasiliou–. Entendieron que la obra es famosa, querían publicidad”. Era una oportunidad idónea para llevar la campaña de violencia a otros frentes tras meses de ataques contra inmigrantes. A fin de cuentas, “Gazi es el Chueca de Atenas”, dice, haciendo referencia al barrio gay de Madrid.
Pero no sólo son los gais y los albaneses los que se la juegan en la Atenas de la crisis. El hecho de que se tuviera que cancelar una obra debido a la campaña de intimidación es un precedente peligroso. “Atenas tiene la tercera movida teatral de Europa, tras Londres y Berlín; hemos representado o 450 obras en Atenas este año y es teatro muy vanguardista”, dice Vasiliou, que ha ganado dos premios en festivales en los Balcanes por sus obras, una de ellas sobre la inmigración.
Es más, hay motivos para pensar que la campaña de intimidación ya empieza a extenderse. La cantante Natassa Bofiliou ha dicho que la presencia de Aurora Dorada en la ciudad ha afectado sus decisiones de dar conciertos. Vasiliou dice que le consta (aunque sin más datos) que el jurado del festival de cine en Salónica celebrado la semana pasada se negó a incluir una película de contenido provocador por miedo a una repetición de las escenas delante del teatro Hytirio. En verano, un bloguero de 27 años fue detenido por la policía tras hacer una serie de caricaturas satíricas sobre un monje ortodoxo. Ha trascendido también que la televisión estatal ha cortado un beso entre hombres en la serie británica Downtown Abbey, emitida en Grecia.
Vasiliou dice que volverán a poner la obra si se le absuelve en el juicio por blasfemia que tendrá lugar en enero o febrero. Mientras, se esta planteando escribir una obra sobre un padre y su hijo: “El padre será emigrante griego de los setenta; el hijo, un miembro de Aurora Dorada”.