El delegado del Gobierno confirmó ayer que el lunes por la noche se descubrió en la playa de Horcas Coloradas el cadáver de un hombre de entre 25 y 30 años, que podría haber muerto tratando de entrar en Melilla de forma ilegal. Abdelmalik El Barkani asegura que esa es una de las caras más desagradables del fenómeno de la inmigración ilegal, que con demasiada frecuencia tiene finales tan trágicos.

El Barkani confirmó en Radio Nacional de España que el lunes, en torno a las 22.00 horas, apareció en la playa de Horcas Coloradas el cadáver de un subsahariano que pudo haber perdido la vida por ahogamiento, hace días, intentando llegar a Melilla. El delegado asegura que esa es una de las caras más desagradables de la inmigración ilegal. Afirma Barkani que mientras haya alguien que trafique con seres humanos esto puede ocurrir.

Además, y respecto a los incidentes en la frontera, el delegado del Gobierno adelantó que Marruecos ha detenido a una persona con su presunta vinculación con los ataques a los agentes españoles destinados en Beni Enzar.

Por otra parte, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla acoge a más de 900 inmigrantes, una cifra que supone casi el doble de su capacidad idónea, que es de 480 personas.

Según datos facilitados a Efe por la Delegación del Gobierno, el número de acogidos es de 919, una cifra elevada que es consecuencia de las últimas oleadas de inmigrantes que se han registrado en la ciudad autónoma. La saturación del CETI ha obligado a instalar algunas tiendas de campaña, si bien la asistencia de los inmigrantes está actualmente garantizada.

La idea es la de bajar el número de inmigrantes acogidos, que es muy similar al de principios de año, cuando el CETI albergaba a 874 personas. Las entradas se alternan con las salidas hacia los CIE de la península, pero la presión migratoria sobre la ciudad ha provocado la situación de saturación.