Un niño de origen magrebí ha viajado como polizón en la bodega de un autobús turístico que había llegado a Mijas procedente de Tánger (Marruecos). El adolescente, que al parecer tiene entre 10 y 12 años, se escondió entre maletas y, una vez que llegó a su destino, se dio a la fuga a la carrera. Agentes de la Policía Local lo encontraron poco después en un restaurante del municipio.

Ocurrió a las seis y media de la tarde del sábado. El conductor del autobús alertó a una patrulla de la Policía Local de que, al llegar al hotel Mijas y abrir el maletero para que los viajeros sacaran su equipaje, observó cómo un niño salía corriendo desde el interior. El chófer detalló a los agentes la descripción del menor, de unos 10 años, de 1,30 de estatura y que vestía chándal de color marrón, según informó ayer el Ayuntamiento de la localidad.

Una vecina indicó a los policías que un niño, cuyo aspecto coincidía con el descrito por el conductor, estaba mendigando «para comer». Tras una batida por el pueblo, los agentes localizaron en las inmediaciones de un restaurante al menor, que aseguraba no entender el idioma español. El crío fue conducido hasta la Jefatura de la Policía Local y entregado a la Guardia Civil, que activó el protocolo de actuación en este tipo de casos.

Según explicó el chófer, el autocar fue sometido a control en la frontera de Marruecos, por lo que el niño pudo colarse en el maletero durante el viaje en barco.