La policía italiana ha anunciado este lunes haber interceptado un barco con 171 immigrantes clandestinos a bordo ante las costas de la región de Calabria, en el sur del país, dos días después de un naufragio que causó 11 muertos entre los inmigrantes que se dirigían hacia Italia desde Libia.

Un avión, un helicóptero y tres embarcaciones “han arrestado y confiscado un barco de pesca en alta mar cargado de inmigrantes clandestinos”, según un comunicado de la policía italiana. El barco, de 25 metros de longitud, navegaba bajo bandera griega.

Los 171 inmigrantes, entre ellos 27 mujeres y 34 niños, parecen mantener un buen estado de salud y han sido trasladados a un centro de acogida de Reggio Calabria, donde la policía está intentando identificarlos.

Un grupo de nueve personas, incluyendo algunas que la policía sospecha que son contrabandistas, también han sido arrestadas. Otro grupo de inmigrantes, 26 personas en total, ha sido interceptado en la costa opuesta de Italia, en la región de Apulia, según ha confirmado la policía.
Naufragio de somalís

Estos desembarcos se producen dos días después del naufragio de una embarcación que se dirigía desde Libia hacia Italia, en el que murieron 11 personas. Según las primeras informaciones, se trataba mayoritariamente de ciudadanos somalís.

En cambio, 62 hombres y ocho mujeres, una de ellas embarazada, pudieron ser rescatados y trasladados a bordo de una unidad de la marina italiana a la pequeña isla de Lampedusa. Algunos de los supervivientes sufrían hipotermia.

El naufragio se produjo a 35 millas (unos 65 kilómetros) de Libia y a 140 millas (unos 260 km) de Lampedusa, en el extremo sur de Italia. Fue la primera vez que los servicios de rescate italianos intervenían tan cerca de las costas libias.