BERTA GONZÁLEZ DE VEGA / Málaga
En algunos casos, los platos que les
podrían servir en el comedor escolar
iban a ser la comida fuerte del día.
Lo saben en el colegio. Son hijos pequeños
de inmigrantes sin trabajo
ahora y, en algunos casos, sin papeles,
sin ese NIE o NIF que se ha convertido
en el pasaporte de sus niños
a una buena comida. Denegado.
La Delegación de Educación lo
desmiente pero, a la vez, reconoce
que uno de los requisitos para poder
optar al comedor es que los mayores
de edad de la familia aporten,
para comprobar datos fiscales, el
NIE o NIF. ¿Qué fiscalidad, qué ingresos
ahora?
Explican en Educación que con
solo aportar el papel de haberlo solicitado
basta, pero ¿quién se atreve
a acercarse a una comisaría o a una
dependencia del Gobierno sin poder
acreditar un trabajo? No es el
momento más idóneo, reconocen
fuentes de Málaga Acoge.
En esta ONG de Málaga ya saben
de varios casos y sus estudios jurídicos
estudian qué hacer. En principio,
la ley garantiza la educación
universal y gratuita para todos hasta
los 16 años y, en ese concepto, entrarían
las becas.
Este periódico ha tenido acceso
a una de las circulares enviadas a
los colegios desde la Junta en las
que se dice textualmente: «Todas
las personas con la incidencia Titular
No identificado por tener pasaporte
y que no pueden acreditar
su identidad con NIE o DNI no podrán
acreditar sus ingresos y, por
tanto, la bonificación de la plaza
será del 0%». O sea, sin papeles,
sin ingresos y sin comedor escolar.
Sin embargo, en la contestación
de la Delegación de Educación a EL
MUNDO de Andalucía se dice:
«Ningún alumno es excluido de los
comedores escolares de los centros
educativos públicos andaluces en
función de su situación administrativa
respecto a su residencia».
En principio, es verdad, porque
no es por la suya, pero sí por la de
sus padres. Y, sigue alegando la
Junta, no se puede porque sin esos
documentos no hay acceso a los datos
fiscales, explicación que parece
contradictoria cuando, a continuación,
se señala que con el papel de
haberlo solicitado en el Ministerio
de Interior basta.
Según fuentes consultadas, desde
los colegios se pide ayuda a la
Delegación de Educación y la respuesta
siempre es la misma: «No
hay nada que hacer si los padres no
tienen DNI o NIE». Según estas
fuentes, los niños en la mayoría de
los casos son nacidos en España.
Las situaciones más habituales en
barrios como en La Palmilla son las
de familias en las que se han quedado
solas mujeres nigerianas a cargo
de varios hijos, sin papeles. «Le tienen
mucho miedo a acercarse a una
comisaría porque saben de casos
que han acabado en el Centro de Internamiento
de Inmigrantes», cuenta
una de las maestras que está
viendo el drama en primera línea.
Según la docente, esta situación
se está viviendo en toda Andalucía
porque el programa informático Séneca
está preparado sólo para aceptar
las solicitudes de bonificación
con DNI o NIE.