Juan José Imbroda ha pedido al Gobierno central que medie «de forma decidida» con Marruecos para evitar que se produzcan situaciones como las vividas el pasado sábado en la frontera cuando un grupo de marroquíes agredió a los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil después de que se les negará el acceso a Melilla «por cuestiones de seguridad». El presidente de la Ciudad sentenció la actitud de la policía marroquí que se mantuvo «impasible», criticó, ante todo lo que estaba sucediendo.

El popular mostró su solidaridad y apoyo a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España que prestaron servicio en el paso fronterizo de Beni – Enzar y que aguantaron «estoicamente», dijo, las agresiones verbales y físicas.

Imbroda no pasó por alto el hecho de que las autoridades marroquíes no tomaran cartas en el asunto y subrayó que una acción similar desde suelo español contra la policía marroquí, en forma de apedreamiento, «no lo habríamos permitido nunca». Por ello, espera de Marruecos esa misma reciprocidad y le pidió también que exija responsabilidades a estos funcionarios por haber consentido los ataques y agresiones.

A juicio del presidente, lo sucedido es «patético, deplorable e inadmisible» por cuanto fueron unos actos de «gamberrismo y agresión» hacia una frontera española. Del mismo modo, insistió en decir que no entendía como un país que es «aliado, vecino y socios leal» de España permitió que se viviera una situación que es «inadmisible».

El presidente de la Ciudad se preguntó qué hubiera pasado si los lanzamientos de piedras y las agresiones se hubieran realizado del lado español. Imbroda rechazó este comportamiento y justificó el buen hacer de los agentes españoles por cuanto las personas que querían entrar a Melilla tenían problemas con la justicia y tenían antecedentes penales.

En los mismos términos que el presidente de la Ciudad se pronunció ayer también el portavoz del Gobierno. Daniel Conesa añadió y recordó que las autoridades marroquíes se comprometieron en la Reunión de Alto Nivel (RAN) a trabajar para hacer que la frontera que separa España y Marruecos fuera una frontera homologable a la del resto de países europeos. Insistió en que el país vecino debe pedir responsabilidades a sus agentes, al entender que no actuaron correctamente al permitir los ataques.

El popular calificó de «intolerable» lo sucedido y recalcó que los agentes españoles nunca permitirían que nadie lanzara piedras desde este lado de la frontera. Cree que el enfado de un grupo de personas, por cuestiones que no tienen razón de ser, no puede desencadenar en una situación que acabó con una serie de policías heridos y menos, dijo, cuando estos altercados se producen en una frontera internacional. El popular, que espera que el Gobierno de Marruecos «se implique mucho más» en la seguridad de los pasos fronterizos, señaló desconocer las razones por las que los agentes marroquíes no actuaron de inmediato cuando vieron que los agentes españoles estaban siendo agredidos. Confía en que no se vuelvan a repetir situaciones de estas características.