España y Marruecos abandonan la búsqueda de más náufragos en el mar de Alborán

Diario Sur, ANDER ASPIROZ, 27-10-2012

Las tareas de búsqueda no se reanudaron ayer viernes y el naufragio de una patera el pasado jueves a 18 millas de la ciudad marroquí de Alhucemas se cerró oficialmente con el balance de 18 supervivientes, 14 fallecidos y 40 desaparecidos. Nada se sabe de esas personas en paradero desconocido que también viajaban en la embarcación, según aseguró una de los inmigrantes rescatadas y el informante anónimo que alertó a las autoridades sobre la perdida de contacto de la patera, a bordo de la cual se encontraba un familiar.

Las autoridades de Marruecos insistieron en que, tras el exhaustivo rastreo del jueves, no había lugar para retomar las tareas de rescate al considerar que ya se había recogido a todos los supervivientes y recuperado los cuerpos de los fallecidos. Ante la negativa del país vecino, España se quedó con las manos atadas. La zona del hundimiento es de responsabilidad marroquí y los medios españoles no pueden actuar en ella sin el consentimiento de Rabat. La operación de salvamento del jueves se lanzó, de hecho, después de que Marruecos diera su visto bueno.

El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, reconoció que la Guardia Civil seguía buscando a un número «importante» de desaparecidos, aunque acto seguido dio «por cerrado» de forma oficial el dispositivo de rescate. De hecho, la operación la acción del Instituto Armado se limitó a las aguas de influencia españolas, muy lejos de donde fue localizada la patera y, por lo tanto, con casi nulas posibilidades de localizar a más náufragos.

Los 40 desaparecidos se dan así por muertos, con lo que la cifra de fallecidos ascendería a 54 y sería la tragedia con mayor número de víctimas frente a las costas españolas desde que en 1994 se iniciara el fenómeno de la inmigración ilegal.

Mientras tanto, los 18 supervivientes trasladados en la madrugada del viernes a la localidad granadina de Motril se recuperan de forma satisfactoria de los síntomas de hipotermia que presentaban tras más de 36 horas a la deriva. En paralelo, se procedió al entierro de los fallecidos tras ser sometidos a una autopsia que confirmó que todos ellos perecieron por ahogamiento. También se recogieron pruebas de ADN por si en un futuro fuera posible su identificación.

Nuevo rescate

Pero no acabaron ahí los problemas. Una patera con 49 personas, entre ellas un bebé, y dos fallecidos a bordo fue rescatada ayer por la Armada marroquí en una zona del mar de Alborán próxima al naufragio del jueves. Al igual que la jornada anterior, Salvamento Marítimo desplegó medios navales y aéreos para la localización de la embarcación tras recibir una llamada anónima de auxilio. Esta vez las autoridades del país vecino no requirieron la ayuda española para el rescate.

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