El paso del Estrecho: la travesía de la muerte

El litoral andaluz es testigo de cómo el mar se cobra cada año la vida de centenares de inmigrantes que intentan cruzarlo en patera

ABC, s.e.madrid, 27-10-2012

Desde que España se convirtió en «El Dorado» para sus vecinos de Marruecos, que año tras año se lanzaban al mar en una patera en busca de la promesa de una vida mejor, cientos de inmigrantes han perdido la vida intentando llegar a sus costas.

Los trágicos sucesos vividos en estos días en Alborán y a pocas millas de Alhucemas alargan la lista de desaparecidos y muertos y que tiñen el mar Mediterráneo del color de la tragedia. Estas son algunas de esas historias.

Una treintena de inmigrantes magrebíes desaparecen en una patera en el mar de Alborán por una avería en la embarcación. La barca había partido desde Alhucemas (Marruecos) rumbo a Motril (Granada). Un familiar que esperaba en Almería la llegada de la embarcación alertó a la Guardia Civil tras recibir una llamada en la que le informaron de la avería.

Quince inmigrantes, la mayoría de origen subsahariano, desaparecieron al volcar su embarcación cuando iban a ser rescatados, a seis millas de Giniginamar, en Fuerteventura. La embarcación la ocupaban 31 inmigrantes, todos ellos varones y adultos. El vuelco se produjo a las 3.30 horas, por la desestabilización de la patera al ponerse en pie algunos de sus ocupantes, en reacción a la llegada de Salvamento. En ese momento, todos los ocupantes cayeron al mar y solo quince inmigrantes y el patrón pudieron ser rescatados. Tan solo un día después, once inmigrantes fallecieron en una patera en Jacomar (Fuerteventura).

Dos barcos salieron al encuentro de una patera que naufragó llevando a bordo 32 inmigrantes, tras ser detectada por el sistema de control electrónico cuando navegaba a escasa velocidad junto a otra lancha, cerca de la costa de Fuerteventura. La tragedia ocurrió sobre la una de la madrugada. Al ser localizados, el patrón y los inmigrantes de una de las pateras se levantaron y la volcaron. Seis pudieron ser rescatados con vida, junto con el cadáver de una mujer.

El buque Esperanza del Mar recuperó los cadáveres de 25 varones de origen subsahariano, a 400 millas de Canarias y 70 de Mauritania. Todos los muertos iban equipados con ropa impermeable, un aparato de orientación por satélite y chalecos salvavidas. Los inmigrantes viajaban en una patera que debió naufragar en la zona de madrugada. Ese mismo día, la Guardia Civil interceptó tres pateras en dirección a las islas, con 150 ocupantes.

Fueron dos las pateras hundidas en aguas del Sahara Occidental, dejando 14 muertos y 17 desaparecidos. Otras 13 personas pudieron ser rescatadas con vida. Las dos embarcaciones siniestradas habían partido de la costa atlántica saharaui comprendida entre las ciudades de El Aaiún y Bojador con rumbo a las costas canarias, pero naufragaron por causas que no se pudieron esclarecer. Según el testimonio de los supervivientes, una de las pateras viajaba con 24 inmigrantes irregulares a bordo, y la otra con 20, todos ellos saharauis.

El 24 de febrero de 2009 volcó una patera en la costa de Teguise (Lanzarote) con 32 inmigrantes a bordo, cuatro niños pequeños una niña y tres niños, de entre 8 y 11 años, dos mujeres adultas y, el resto, varones. Veinticinco fallecieron, seis sobrevivieron y una persona desapareció. La embarcación salió de Tarfaya (Marruecos) y volcó al chocar contra una roca en su llegada a la costa. Dos surferos consiguieron salvar la vida de seis inmigrantes, ayudados por los vecinos, que lanzaron salvavidas y cuerdas.

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