Cuando llegó el helicóptero de rescate, los sin papeles estaban a punto de morir ahogados. Algunos se encontraban agarrados a la zódiac semihundida, que había reventado tras permanecer más de 36 horas a la deriva. Otros directamente flotaban en el agua, a punto de sumergirse para siempre y rodeados de 14 cadáveres. Dieciocho supervivientes lograron salvar su vida tras subir a la balsa hinchable que lanzó desde el aire el aparato de Salvamento Marítimo. Llegaron con hipotermia grave, agotamiento extremo y mucho pánico.

Ayer, a 18 millas al este de Alhucemas (Marruecos), se produjo uno de los naufragios más terribles de los últimos años. En la patera viajaban 71 personas, según la versión de uno de los supervivientes y de la persona que dio la alerta, por lo que, además de los muertos rescatados, podría haber unos 40 desaparecidos.

Según el representante de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Ammari Hasán, la patera llevaba un máximo de 35 subsaharianos, por lo que, en su opinión, habría tres desaparecidos.

La cuestión de los desaparecidos generó cierta confusión en Marruecos, porque, mientras fuentes del Gobierno civil de Alhucemas aseguron en un primer momento que todos los pasajeros dados por desaparecidos fueron rescatados con vida, la agencia oficial MAP sostuvo que sólo un superviviente se encontraba en Marruecos.

Este superviviente, un joven de entre 18 y 20 años, se encontraba en estado muy grave y precisaba asistencia médica urgente. Según MAP, fue trasladado a un hospital de Alhucemas «en el marco de la cooperación marroquí-española sobre la gestión de la emigración clandestina». El resto de los supervivientes, junto a los cadáveres, fueron llevados a Motril (Granada). Dos de ellos evolucionaban favorablemente al cierre de esta edición, aunque, cuando fueron sacados del agua también precisaban atención médica urgente.

Según Efe, las autoridades marroquíes no se hicieron cargo de los supervivientes ni de los cuerpos sin vida alegando que su normativa lo impide, al tratarse de personas no nacionales y embarcadas en un buque no marroquí.

Dentro de esa «cooperación marroquí-española» a la que alude MAP se enmarca este rescate, que se produjo, de hecho, en aguas donde la búsqueda y el rescate corresponden a Marruecos, la llamada zona SAR.

Según Salvamento Marítimo, el operativo de la búsqueda de la patera comenzó a primera hora de la tarde del miércoles, después de que el familiar de uno de los ocupantes alertara de que éste podría encontrarse con problemas, puesto que tenía constancia de que había partido desde las costas marroquíes en la madrugada de ese mismo día y que aún no había llegado a tierra. Según esta persona, en la patera viajaban 71 personas de origen subsahariano que tenían previsto alcanzar las costas andaluzas, previsiblemente en algún punto comprendido entre Adra (Almería) y el Cabo Sacratif (Granada). En el operativo de rescate participaron dos lanchas, una patrullera de la Guardia Civil (que finalmente no intervino), dos patrulleras marroquíes y un avión Cóndor VI con visión nocturna de la agencia europea Frontex, que sobre la 1.30 horas fotografió a los inmigrantes.

Otras dos pateras llegan a Melilla

La Guardia Civil interceptó anoche a 13 ‘sin papeles’ que arribaron a Melilla en una patera . La embarcación, impulsada a partir de un pequeño motor, llegó a la zona del Club Marítimo pasadas las 21:30 horas. En ella viajaban siete mujeres y seis varones. Es la segunda patera que llega a Melilla en las últimas horas, ya que anteayer llegó otra embarcación con seis inmigrantes, entre ellos una mujer embarazada, un menor y un bebé.