El reguero de muertes en el estrecho de Gibraltar no cesa y una nueva tragedia se cobró ayer la vida de al menos 14 inmigrantes subsaharianos. La patera zozobró en el mar de Alborán, entre Alhucemas (Marruecos) y la costa granadina. El dispositivo de salvamento logró rescatar en un primer momento a 18 supervivientes –15 hombres y tres mujeres, una de ellas embarazada– y se estimó que podría haber 40 desaparecidos. Las autoridades marroquíes aseguran haberlos rescatado con vida cerca de su costa, aunque las autoridades españolas guardan cautela sobre este extremo.

De los 18 rescatados, uno se encuentra en estado crítico. Sus compañeros llegaron esta madrugada al puerto de Motril. Su estado era lamentable, con hipotermia y agotamiento extremo. Se encontraban en estado de shock, tras más de 36 horas en la embarcación. De hecho es casi un milagro que haya habido supervivientes, dada las malas condiciones del mar y la precaria barca en que viajaban, una zodiac sobrecargada, de apenas 9 metros de eslora y en la que se hacinaban 71 personas.

Una persona dio la voz de alarma desde Marruecos el miércoles por la mañana. La patera había salido esa madrugada desde las proximidades de Nador y quedó a la deriva poco después de zarpar rumbo a la costa andaluza. La búsqueda se inició de inmediato, aunque sin éxito durante todo el miércoles.

Los equipos de salvamento retomaron el rastreo ayer y sobre las tres de la tarde lograron avistar el naufragio. La embarcación estaba semihundida a 18 millas de la costa de Alhucemas. A su casco se aferraban 18 supervivientes y alrededor flotaban 14 cadáveres. Uno de los rescatados ha necesitado atención médica urgente y fue trasladado a Motril, población próxima al lugar del naufragio.

El primer avistamiento lo realizó el avión Sasemar 101, que lanzó una balsa salvavidas que permitió a los náufragos aguantar hasta la llegada del buque Salva

mar Hamal. Poco después llegó al lugar el patrullero Río Miño, de la Guardia Civil, y dos patrulleras marroquíes. A tiempo para los diecisiete supervivientes, pero demasiado tarde para los 14 muertos. Un portavoz del Gobierno marroquí dijo a la agencia Efe que sus embarcaciones lograron salvar al resto de los pasajeros, que serían los alrededor de 40 que inicialmente se dieron por desaparecidos.Sin embargo, ante la posibilidad de que pueda haber más supervivientes, Salvamento Marítimo decidió mantener duran-te la tarde un avión sobrevolando la zona.

Este rastreo aéreo se repetirá de nuevo hoy en busca de posibles supervivientes y de más cadáveres. También se ha dado aviso a los buques que transitan por la zona para que permanezcan atentos a posibles avistamientos.

La llegada de pateras de inmigrantes a través del estrecho de Gibraltar no se ha detenido a pesar de la crisis y de la creciente dificultad que tienen los inmigrantes para encontrar trabajo en España. Esta misma semana tuvo lugar otro rescate de una embarcación a la deriva con diez inmigrantes a bordo. Además, a principios de mes falleció un bebé a bordo de otra embarcación hallada en el Mediterráneo con una decena de pasajeros.