La Delegación del Gobierno ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad «extraordinario» con la Guardia Civil y la Policía para reforzar la vigilancia de la valla fronteriza por la celebración de la pascua musulmana y ante la posibilidad de nuevos asaltos de inmigrantes.

En un comunicado, la Delegación del Gobierno reconoció que a la celebración del Aid el Kebir se ha unido la declaración de día festivo en Melilla y el riesgo de nuevos asaltos, lo que ha determinado que aumente el control en la frontera.

Aunque la situación de alerta «no es distinta» a la que viene sucediéndose desde principios del pasado verano, el delegado del Gobierno considera que la coincidencia de la celebración de la fiesta musulmana con la amenaza «constante» de que se puedan producir nuevos saltos masivos, aconseja una mayor coordinación policial y una mayor presencia de la Guardia Civil en el perímetro.

Tras las últimas entradas masivas la pasada semana, se acordó reforzar la plantilla del instituto armado en Melilla con tres Módulos de Intervención Rápida (MIR) de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil. En total, se encuentran en la ciudad procedentes de la península 63 guardias civiles, repartidos en tres grupos de 18 agentes y tres mandos por cada MIR.

«La Delegación del Gobierno no pretende crear alarma con la confirmación del despliegue de este dispositivo sino, tan sólo, dar respuesta a las demandas informativas de los medios de comunicación», concluía la nota de prensa.