Canarias contra las rocas
Canarias 7, , 21-10-2012
1. – Merkel condena al PP a la impotencia
Cuando finalice 2012 el Partido Popular habrá perdido alrededor de 15 puntos en estimación de voto desde los comicios de octubre 2011. Todos sus ministros estarán suspendidos por debajo del 3 de valoración. El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, presentará el peor dato de impopularidad que primer ministro español haya obtenido jamás en la etapa democrática. Su gobierno tendrá que enfrentarse al agitamiento creciente del separatismo en Cataluña y País Vasco, que intentarán aprovecharse de la evidente fragilidad del gabinete de Madrid. Al mismo tiempo serán acosados por un sinfín de huelgas que cruzarán la meseta de norte a sur, y de este a oeste, fruto de la subida del paro, de la ausencia de oportunidades, y de la frustración de los contribuyentes que pagan sus impuestos a cambio de sufrimiento.
Los presupuestos generales del Estado ya avisan de que los bancos alemanes y franceses se llevarán no menos de 50.000 millones de la caja nacional, por el coste de los intereses de la deuda, del rescate que con todas las palabras pronunciará el premier gallego después de las elecciones gallegas, por la amortización al sector financiero y el capote antiliberal de los recursos públicos a empresas bancarias netamente privadas. Eso quiere decir que no habrá lugar para la política, para la inversión, y para el crecimiento; y que España, como Portugal y Grecia, será uno de las naciones que peor evolucionará en el mundo durante 2012. Puedo que decrezca un punto y medio, y eso es más abismo en el estrecho desfiladero en el que caminamos.
Hay más: consecuencia del boicot de Merkel el pasado jueves, negándose a arbitrar una línea de crédito para España desde el Banco Central Europeo, el gobierno del PP seguramente naufragará aún más. Las protestas se elevarán y a Rajoy no le quedará otra que ofrecer la cabeza de varios ministros para intentar cambiar el sino de las cosas. Y, puede, que ni siquiera eso le baste para salvar su propia testa. No es fácil que el partido conservador sepa persuadir a las distintas autonomías a que colaboren con el Estado a trazar un límite del gasto; seguramente sucederá lo contrario, y si ello es así, si el caos y la anarquía dominaran la política nacional, no sería extraño que dentro de un año, por estas fechas, un gobierno con mayoría absoluta convocase elecciones anticipadas. Parece increíble, ¿verdad?… Política ficción en estado puro. Ya, pero es posible, tal como se está produciendo la caída libre de España en el mercado de la credibilidad, que en octubre de 2013 estemos dándole las gracias al Creador por el excelente año masoquista que fue 2012.
2. – Las lecciones conservadoras a Canarias: lista de agravios
El panorama es desolador, para el PP y para la Nación; no obstante, en medio de este paisaje de guerra, el grupo conservador no cesa en Canarias de dar clases de cómo tendría que ir la política del gobierno de Paulino Rivero. Extraigo y enumero la lista de agravios surgidos desde el más rancio centralista contra los intereses de las Islas desde hace un año: a) rebaja sustancial de las tasas aéreas; b) ayuda al turismo balear en los meses valles alimentando su competitividad frente a Canarias; c) eliminación de ayudas a las renovables; d) imposición del certificado de residencia, castigando a los habitantes de las islas al considerarles sospechosos de fraude; e) inversión directa del Estado que desciende un 60%; f) pérdida de ayudas al transporte, a los estudiantes, y al mundo de la Cultura; g) cambios en la Ley de Costas que no resuelve el drama de un montón de enclaves de carácter tradicional situados cerca del mar; h) bloqueo a la instalación de parques eólicos; i) alteraciones en las subvenciones a los billetes de los residentes, tocando los de la clase businnes para empezar; j) niveles de renta que retroceden diez años; k) pérdida cuantiosa de dinero de la subvención del agua desalada; l) amputación de cualquier infraestructura: no se podrá continuar con la obra de la carretera de La Aldea, por ejemplo, o la de la circunvalación, por no hablar de otra decena de pequeñas desperdigadas por el Archipiélago (los trenes, por supuesto, entra en una esfera mítica): y m) intento de desaparecer al Archipiélago, un coloso turístico en la Nación, de la junta directiva de Turespaña.
De todas estas medidas alguna, muy escasa, se debe a la secuencia de los recortes nacionales. Pero la mayoría y esto es lo grave – a una política calculada de causar daño en una autonomía que no está bajo su control. Hay un diseño al detalle y pormenorizado por dónde puede crecer el Archipiélago y por dónde hay que atacar para que tal crecimiento no se produzca. En esta obsesión enfermiza todo vale con tal de conseguir estrangular al gobierno de CC: incluso eliminar partidas contenidas en el REF, torpedeando así el único documento que salvaguarda las especificidades canarias dentro de una nación que tiene su capital a 2.000 kilómetros de distancia. Ya nada puede sorprendernos. Ni siquiera que uno de los adalides de la RIC (José Manuel Soria), se transformase posteriormente en uno de los caudillos destinado a pinchar la bolsa de la reserva alimentando para ello la sed insaciable de los inspectores de Hacienda.
Ayer este periódico publicó una estupenda carta del empresario Antonio Rodríguez Suárez dirigida al ministro de Industria. Rodríguez, con un verbo muy claro y docente, recuerda que ese REF que tanto nos distinguía de la Península se fue al garete, en gran parte, a principios de los noventa cuando el Parlamento local decidió integrarnos dentro de la Unión Europea. Lo que hundimos fue exactamente un verdadero diferencial fiscal, una actividad comercial que se realizaba sin trabas administrativas y económicas, otorgándonos todo ello una etapa de esplendor como nunca se había visto. Al homologarnos fuimos igual que los demás, y nosotros, chiquititos y fragmentados, al igualarnos somos como invisibles.
El empresario Rodríguez le dice a Soria que ponga todo su empeño en esta hora en pos de colaborar para que se redacte un REF que permita que las Islas vuelvan a ser competitivas. Es la única herramienta que tenemos, y la única que nos permitiría levantar la cabeza con dignidad. El empresario Rodríguez está preocupado y yo también. Todos lo estamos, pues sabemos de antemano que el ministro canario no alberga el deseo de colocarnos en el lugar que nos merecemos, porque eso significaría en su interpretación política que Coalición Canaria obtendría capacidad de maniobra para profundizar en el denominado «hecho isleño». Aquí reside la clave del auténtico deseo que tiene el PP cara a respetar el acerbo canario y, sin ayudarnos en nada, darnos lo que siempre nos perteneció para seguir en el mercado. Ya lo verán: viviremos una frustración más.
3. – El ajuste canario acumula 2.300 millones desde 2009
Cuando finalice el año 2013 Canarias estará bastante peor de lo que está hoy. No habrá adelanto de elecciones, porque la ley no lo permite, y será casi imposible que CC y PSOE rompan su matrimonio de conveniencias. El año pasado los presupuestos recibieron un trasquilamiento de 800 millones de euros; en 2013 caerá otro cuchillo de 600 millomes, si es que los hombres de Rajoy hicieron bien las cuentas, circunstancia de la que es necesario dudar tras la opinión facilitada por las agencias de calificación y por el Fondo Monetario Internacional, que auguran para España un retroceso salvaje bastante por encima de un punto del PIB.
El mantra del PP en el Archipiélago repite continuamente que Rivero lleva Canarias al desastre pero no facilitan números para contrastar, y sus matemáticas están llenas de errores. Aseguran que la autonomía gasta sin descanso. Gasta, sí, y algunos de sus gastos son criticables, pero desde 2009 hasta ahora la autonomía tiene 2.300 millones menos de unos presupuestos que llegaron a situarse en 7.500 millones. Por lo tanto, ha habido despidos, ha habido adelgazamiento, y ha habido esfuerzo porque de no ser así no sería la comunidad que mejor cumple con la convergencia que le exige el Estado.
En 2011 la economía nacional subió un escuálido 0,4%, mientras que la canaria la hizo un 2,1%, gracias, fundamentalmente al turismo y al pacto entre Zapatero y Rivero en relación a las bonificaciones aéreas. Hay elementos esenciales en la discusión que parecen no interesar a nadie: desde 1997 Canarias tiene 600.000 habitantes más, producto de la inmigración, de la llamada de la selva en plena etapa de apoteosis, y cuando alguien quiso ponerle vallas (al campo) saltaron miles de voces argumentando que impedir la libre circulación de trabajadores iba en contra de los postulados de la UE. Muy bien. Aquí los tenemos. 600.000 más en quince años, que es más del 25% de la población viviendo en tu casa en una década y media. Si eres rico lo aguantarás, si eres un advenedizo será una carga que te puede mandar a las chacaritas. 600.000 personas que demandan carreteras, enseñanza, sanidad, y todo tipo de infraestructuras. Nos entregan su trabajo, su esfuerzo, y alimentan nuestra economía, pero es un ejército que en un récord de tiempo hay que absorber y acomodar, y eso es materialmente imposible.
Otro dato: la única comunidad española donde el flujo migratorio ascendió fue Canarias. En todas las demás el número de habitantes que abandonaron son sensiblemente mayores a los que vinieron. Aquí no, tenemos 9.000 más. ¿Cómo se explica esta situación en la autonomía con mayor paro de España? Pues se explica: gente que viene en su mayoría de la Europa extracomunitaria que cobran una porquería por su trabajo. Es carne de cañón para la economía sumergida, para unos empresarios al borde de la ruina, aunque algunos se aprovechan de lo lindo de la oportunidad que les brinda lo cruel de la situación.
Acabamos de saber que la Seguridad Social no concede la tarjeta sanitaria a 53.000 inmigrantes sin papeles. Sin embargo esos inmigrantes carecen de salud de hierro. A unos cuantos de ellos los encontraremos durmiendo en los lugares más inverosímiles, y trabajando de sol a sol en la clandestinidad. Si acuden a Urgencias tendrán que ser atendidos, ocasionando un gasto a nuestro sistema. Con todos estos datos quiero decir que no se nos cuenta la verdad deliberadamente. Y el PP menos que nadie. El PP está llevando a Canarias contra las rocas adrede como exactamente igual procuró hacerlo en la legislatura anterior con Zapatero. El actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fue muy expresivo con Ana Oramas cuando CC votó a favor las primeras reformas del incompetente líder socialista. «Si no votamos a favor se hunde España», dijo Oramas. «Que se hunda España que nosotros la salvaremos», respondió Montoro. Ahora, que están en el poder, hunden España y Canarias. Dos por uno.
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