El delegado del Gobierno confirmó ayer que Melilla continúa «en alerta» ante el riesgo de avalanchas después de que 300 inmigrantes trataran de saltar la valla el martes al mediodía y de que entre cincuenta y setenta lo intentaran a las once de la noche. Abdelmalik El Barkani anunció que la Guardia Civil reforzará su presencia en el perímetro fronterizo enviando a la ciudad autónoma a un tercer módulo de su Grupo de Reserva y Seguridad. Aunque el delegado espera que no sea necesario reclamar el apoyo del Ejército, reconoce que lo hará si la situación lo requiere.

Barkani adelantó en Onda Cero que, con la llegada de ese tercer módulo del GRS, serán más de sesenta los agentes que refuercen la vigilancia a lo largo de todo el perímetro fronterizo. Además, recordó que se están controlando desde el aire los movimientos de las bolsas de inmigrantes.

Al margen de confirmar que unas cien personas consiguieron entrar el martes en Melilla a plena luz del día y de aclarar que ninguna lo logró en la avalancha de esa misma noche, el delegado del Gobierno comentó que, «quizá», el éxito de ese primer asalto a la valla se deba a la «relajación» de las fuerzas de seguridad marroquíes, que no se esperaban un intento tan masivo a esas horas.

Presión

Abdelmalik El Barkani, que calcula que al otro lado de la valla hay unos mil inmigrantes intentando entrar en Melilla, está convencido de que los subsaharianos cuentan con el apoyo de algunas personas en la ciudad. El delegado reconoce que no puede demostrarlo, pero no tiene ninguna duda de que los indocumentados tratan de llegar a España con la connivencia de gente que ya está en Melilla.

Por lo que respecta al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), el delegado dijo que acoge en estos momentos a 853 personas, casi el doble de su capacidad. Barkani confirmó que con la ayuda del Ejército, que ha prestado literas y otros enseres, en esas instalaciones se puede atender a unos mil inmigrantes.

Violencia

También se pronunció el delegado sobre la actitud violenta con la que están entrando en Melilla algunos subsaharianos. Además de comentar que muchos utilizan palos y piedras, Barkani recordó que las últimas avalanchas se han saldado con varios agentes heridos y un suboficial marroquí muerto. Sobre la Guardia Civil, apuntó que los agentes tienen todo su respaldoporque hacen un trabajo bastante difícil y porque tienen que hacer frente a muchos inmigrantes que no vienen precisamente «en son de paz».

El delegado afirma que el Gobierno continúa trabajando para agilizar la salida de inmigrantes de Melilla, así como para mantener la ayuda humanitaria que se les presta en el Centro de Estancia Temporal. Barkani insiste en que la solución pasa por la implicación de la Unión Europea, que debe actuar en los países de origen de esa inmigración y encargarse de que todos sepan que serán engañados por las mafias que trafican con seres humanos.