A la misma hora que ayer por la tarde llovía copiosamente en la ciudad de Alicante, un mercante detectaba la presencia frente a las costas de la provincia de una patera con catorce personas a bordo. La pequeña embarcación se encontraba 25 millas mar adentro, frente a Santa Pola, cuando fue avistada por la tripulación de un mercante que cubría una ruta comercial por el Mediterráneo.

La voz de alarma permitió activar un servicio humanitario de emergencia que favoreció el rescate de todos los ocupantes del cayuco antes de que alguien pudiese resultar herido. El mercante permaneció junto a la patera desde las 18 horas, cuando se produjo el hallazgo, hasta que arribó a la zona el personal de auxilio.

A bordo del bote viajaban catorce magrebíes, todos ellos varones, que fueron rescatados, en general, en buen estado de salud, aunque uno de ellos portaba consigo unas muletas. Los ‘sin papeles’ eran jóvenes e incluso no se descarta que alguno de ellos pueda ser menor de edad, de acuerdo con la información recopilada por este diario. Las pruebas médicas habituales deberán determinar esta circunstancia en las próximas horas.

En el dispositivo participaron dotaciones de Salvamento Marítimo y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, incluido un helicóptero. Una vez localizados, los ocupantes de la patera fueron trasladados a una embarcación segura que les condujo a tierra firme.

El grupo, bajo custodia de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, llegó al puerto de Alicante en torno a las diez y media de la noche de ayer. Allí aguardaba un equipo de Cruz Roja, especializado en este tipo de asistencias. Los atendidos recibieron kits de higiene personal y alimentos y bebidas para frenar posibles síntomas de deshidratación.

Los inmigrantes irregulares quedaron a disposición de la Policía Nacional, cuyos agentes se encargarán de abrir los respectivos expedientes de expulsión por infracción a la Ley de Extranjería. Antes de poner a disposición del juzgado de guardia a todos los hombres interceptados en alta mar, la Comisaría Provincial deberá comprobar si alguno de ellos es menor de edad, como, en principio, se intuye.

A buen seguro, los adultos acabarán siendo trasladados a un centro de internamiento, ya sea al de Valencia o al de Murcia, para tramitar su repatriación. La patera de ayer es la quinta que este año arriba a las costas de la provincia, con un saldo trágico de un muerto y dos desaparecidos, todos ellos ocupantes de una embarcación que naufragó frente al litoral alicantino el pasado 19 de septiembre. El primer avistamiento de este tipo durante 2012 se remonta a primeros de julio en El Campello. Fueron interceptados una decena de varones norteafricanos de entre 20 y 34 años de edad.

Además, el 11 de septiembre, en cuestión de 24 horas, fueron detectadas otras dos pateras con ‘sin papeles’. Avanzaban frente a la línea costera de Santa Pola y Altea cuando fueron descubiertos.

La provincia de Alicante cuenta con una herramienta tecnológica especializada en el control de la inmigración irregular por vía marítima. Se basa en el funcionamiento de radares en diversos puntos del litoral y que forman parte del denominado Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE).