El concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Lancharro, fue uno de los primeros en llegar al lugar de los hechos, debido a que las oficinas del Ayuntamiento están a escasos metros de la casa incendiada.

El edil apuntó en un primer momento que por la intensidad del fuego el futuro de la casa, en mal estado tanto exterior como interior, quedaría a expensas del informe de los bomberos y de los técnicos municipales de Urbanismo.

Todo parece indicar que el siniestro ocasionó daños estructurales en la finca, lo que llevará a su apuntalamiento y no descartaba la demolición .

Por otra parte, el Ayuntamiento facilitó que los magrebíes que no pudieron ser cobijados por familiares o amigos en viviendas del municipio pasasen la noche en un hotel, hasta poder tramitar con Servicios Sociales o Cáritas cualquier otra solución futura.