La ciudad de Toledo vivió en la noche del domingo un nuevo episodio de enfrentamiento entre bandas rivales de ideología política opuesta e irreconciliable: unos denominados «neonazis» y otros «antifascistas». Fue precisamente la llamada Plataforma Antifascista de Toledo la que ayer denunció públicamente que un grupo de seis o siete «neonazis» agredió, a base de golpes y con botellas rotas, a otro grupo de jóvenes en un local de copas del casco antiguo de Toledo que se saldó con dos heridos que fueron conducidos al hospital.

Según el comunicado hecho público ayer por la citada plataforma, uno de los heridos sufrió un corte grave en la mano y otro tenía el tabique nasal desviado y ambos tuvieron que ser atendidos por los servicios de urgencias y emergencias.

Por su parte, fuentes policiales confirmaron que la Policía Nacional acudió esa noche al establecimiento de ocio donde se produjo el altercado e «identificó y tomó la afiliación a todos los participantes en el altercado», tanto de un bando como del otro. También señalaron que se trata de dos grupos muy conocidos, uno de extrema derecha y otro de izquierdas, y reincidentes en este tipo de episodios.

Sin embargo, fue uno de ellos, el de ideología de izquierdas, el que ha denunciado los hechos. En el comunicado de la Plataforma Antifascista de Toledo se indica que tras los graves altercados ocurridos el pasado Carnaval, «la situación poco o nada ha cambiado y los matones siguen campando a sus anchas por Toledo y la inseguridad se hace más que notable».

Afirman, que la juventud toledana empieza a estar «más que harta de la violencia y la prepotencia de estas bandas fascistas que se quieren adueñar de la ciudad durante los fines de semana, amedrentando a todo aquel que se les cruza por su camino y no les resulta de su agrado, ya sean inmigrantes, jóvenes de izquierda o gays». Reclaman de la Delegación del Gobierno que garantice la seguridad «del pueblo».