Osakidetza ha dado un giro en su política sanitaria y solo atenderá de forma gratuita a los nuevos inmigrantes en situación irregular si acreditan arraigo en Euskadi. Para ello, deberán explicar el motivo, laboral o familiar, de su residencia en el País Vasco. Con esta medida, se busca evitar un efecto ‘llamada’ de los ‘sin papeles’ de otras comunidades donde no son asistidos. Hasta ahora, todos los extranjeros en situación irregular han sido atendidos en el País Vasco sin ningún impedimento, pese a que el pasado día 1 entró en vigor la ley del Gobierno Rajoy que deja sin tarjeta a este colectivo. El Ejecutivo de Patxi López se opuso a esta decisión y para ello elaboró su propio decreto para mantener este ‘carné’ a todo el que lo tuviera y concedérselo a quien tenga un año empadronado. Pero ahora los que lleven menos de ese tiempo se encontrarán en tierra de nadie si han llegado a Euskadi por «turismo sanitario».

Y es que Madrid ha recurrido ante el Constitucional la norma vasca y el Alto Tribunal ha optado por suspenderla, una decisión que debe ratificar o rectificar antes del 20 de enero de 2013. Esta situación ha obligado al Gobierno de Vitoria a tomar una decisión transitoria para regular el acceso de los inmigrantes irregulares – algo más de 30.000 – al Servicio Vasco de Salud.

Los extranjeros con tarjeta en vigor podrán seguir utilizándola como hasta ahora. Quienes no la tengan y la soliciten, la conseguirán si acreditan un año de empadronamiento en cualquier municipio de la comunidad. Para el resto se prevén dos situaciones. Si llevan menos de 90 días en territorio español, su estatus es de turista. Por tanto, tendrán que disponer de un seguro médico como cualquier español cuando viaja a otros países, incluidos algunos de Europa. El objetivo es evitar que Euskadi se convierta en destino del turismo sanitario.

Los extranjeros con más de tres meses de estancia y, por tanto, con derecho a empadronarse que soliciten el ‘carné’, deberán entregar el volante de empadronamiento, responder a un formulario para justificar su arraigo en el País Vasco, ya sea por motivos familiares o laborales, y acreditar la falta de recursos económicos.

Respuesta en tres meses

Al mismo tiempo, tendrán que decir si están en tratamiento por alguna enfermedad o lo han estado en otra comunidad. La petición será respondida en un plazo máximo de tres meses. En este tiempo podrán acudir al médico con el resguardo de la solicitud. Si la respuesta es positiva, obtendrán una acreditación para acudir al médico sin pagar. Ahora bien, será provisional. Deberán renovarla cada tres meses hasta llegar al año empadronamiento. Si la contestación es negativa, deberán costearse la atención médica. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, explicó ayer estas medidas transitorias a técnicos municipales y forales que llevan temas de inmigración, así como a asociaciones de apoyo a los inmigrantes ‘sin papeles’, como Cruz Roja o Sos – Racismo.

Si los jueces mantienen la suspensión de la norma vasca, el Gobierno de Vitoria deberá decidir entonces qué hace para atender a un inmigrante enfermo sin prestación sanitaria gratuita. La decisión, en cualquier caso, la adoptará el próximo Ejecutivo autonómico.

Por su parte el Gobierno central se reafirmó ayer en su determinación de retirar la tarjeta a los ‘sin papeles’. El director general de Ordenación Profesional de Ministerio de Sanidad, José Javier Castrodeza, señaló que la nueva legislación ha permitido «sacar a la luz un millón de tarjetas, de las cuales la mitad no se sabe a quién corresponden».