En la noche del pasado jueves se produjo un nuevo asalto a la valla fronteriza en el que 150 inmigrantes intentaron acceder a Melilla consiguiéndolo un grupo aun por determinar, pero que la Delegación del Gobierno estima que puede estar compuesto por entre 20 y 30 personas, dato que se confirmará a medida que estas personas sean localizadas o acudan a dependencias policiales y al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, confirmó la noticia a los periodistas en la mañana de ayer, explicando que el asalto se produjo en las inmediaciones del paso fronterizo de Barrio Chino y que el primer cálculo indica que varias decenas de inmigrantes han logrado su cometido de entrar en territorio español.

Destacando que no hubo heridos entre los cuerpos de seguridad españoles ni entre los inmigrantes, Barkani resaltó que la Guardia Civil cumplió una vez más con su deber, marcado por «la decisión de la Unión Europea» de colocar una frontera. A su juicio, la violencia con la que los inmigrantes protagonizan algunos intentos de entrada hace imposible controlarlos en su totalidad, a lo que hay que sumar que el delegado del Gobierno está convencido de que estos intentos de entrada «van a seguir produciéndose».