Obama y Romney cortejan el voto latino ante las cámaras de Univisión
El presidente justifica su promesa incumplida y su rival modera sus posturas
El País, , 21-09-2012Hay unos Estados Unidos ocultos a la mayoría de norteamericanos. Un país que habla en castellano, trabaja en castellano y se entretiene en castellano. Aquí viven más de 50 millones de personas de origen latino. De estas, unos 37 millones hablan castellano en casa. La cadena Univisión cuenta con su star-system particular: concursos, telenovelas y presentadores del todo desconocidos para el resto de EE.UU.
Los hispanos –o latinos– son la minoría más pujante. En el 2008, la movilización de este segmento del electorado contribuyó a la victoria de Barack Obama. Ahora el demócrata Obama, que el 6 de noviembre aspira a la reelección, y su rival republicano, Mitt Romney, buscan –con distinta dedicación– el voto latino. ¿Cómo? Con anuncios en español, por ejemplo. Con mítines de políticos de esta minoría, como el senador Marco Rubio, que a finales de agosto fue una de las estrellas de la convención del Partido Republicano en Tampa. Con propuestas la medida de los latinos, como la decisión, por parte del presidente Obama, de autorizar la residencia provisional a jóvenes indocumentados que llegaron a EE. UU. de niños. O a través de medios como Univisión.
Esta semana Obama y Romney han acudido a un foro organizado por Univisión en la Universidad de Miami. No fue un debate sobre temas hispanos, como habrían preferido algunos. Univisión tampoco logró que alguno de sus periodistas moderase uno de los tres debates presidenciales que se celebrarán en octubre. Pero el foro, moderado por sus periodistas estrella, Jorge Ramos y María Elena Salinas, es un evento insólito, “la primera vez que los candidatos se dirigen directamente a la población hispana de Estados Unidos durante el periodo previo a las elecciones generales”, según la cadena.
El miércoles fue el turno del republicano. Era su primer acto ante votantes, con preguntas incluidas del público, tras el contratiempo por la difusión del vídeo de un acto privado en el que el candidato Romney se refería despectivamente al 47% del electorado. Según sus palabras, estos ciudadanos votan invariablemente a los demócratas, no pagan impuesto sobre la renta y viven de subsidios públicos. Los sondeos conceden una ventaja corta a Obama, pero en las filas republicanas se extiende la preocupación sobre la capacidad del candidato y su mensaje.
En Univisión, Romney dijo, en respuesta a una pregunta sobre el 47%, que su campaña era sobre “el 100%” de norteamericanos. También intentó recentrar su mensaje sobre la inmigración. A principios de año, durante las primarias republicanas, lo endureció. Pero no pudo evitar pronunciar la discutida palabra “ilegales” para aludir a los jóvenes que llegaron a EE.UU. de niños, sin consciencia de vulnerar la ley. Obama se defendió de la acusación de haber incumplido la promesa de reformar la inmigración con el argumento de que el presidente no es todopoderoso y necesita a un Congreso que estos años le ha torpedeado. Los sondeos prevén una victoria holgada de Obama entre los latinos, que perciben al republicano como un partido hostil a los inmigrantes. En el 2008, Obama recibió un 67% de votos de este grupo. Si, como ocurre con los afroamericanos, los hispanos se inclinan siempre por los demócratas, los republicanos podrían verse condenados durante décadas a la condición de partido minoritario. En el 2050, según las proyecciones, uno de cada tres habitantes de EE.UU. será hispano.
Lo admite Romney en el polémico vídeo: “Si el bloque hispano se compromete tanto con los demócratas como el bloque afroamericano ha hecho en el pasado, tenemos un problema como partido, y creo, como nación”.
(Puede haber caducado)