La Jefatura Superior de Policía informó ayer de una nueva detención en el marco de la ‘Operación Argel’ que investiga a una organización dedicada a introducir ciudadanos argelinos en Melilla. Las investigaciones, que dieron comienzo a principios de año, dieron nuevos frutos con la detención la semana pasada de un ciudadano argelino de 33 años de edad. Al joven se le ocupó un pasaporte marroquí y fue detenido por un presunto delito de falsedad documental.

La primera fase de esta operación concluyó a finales de mayo con la detención de dos individuos por delitos «contra los derechos de los ciudadanos extranjeros» y de «falsedad documental», tipificados con penas de hasta ocho y seis años de prisión, respectivamente. El resultado principal de esta fase inicial fue el descubrimiento de una red dedicada a favorecer la inmigración clandestina y las ramificaciones que ésta parecía tener a los dos lados de la frontera que separa España de Marruecos.

La finalidad de esta organización es introducir en España ciudadanos de nacionalidad argelina de forma ilegal, suministrando a los inmigrantes documentación falsificada para posibilitar el cruce desde Marruecos hacia Melilla por el paso fronterizo de Beni Enzar. Una vez en la ciudad autónoma, los inmigrantes ilegales son recibidos por otros miembros de la red, quienes les ayudan a realizar los trámites ante el Cuerpo Nacional de Policía para lograr su ingreso en el CETI, o les facilitan el viaje hacia la península por barco o avión.

Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo, se pudo determinar que los ciudadanos argelinos que acuden a esta organización para introducirse en Melilla están pagando cantidades superiores a los 300 euros por documento. Además, una vez que se encuentran en territorio español, en la mayor parte de los casos, entregan de nuevo los pasaportes falsificados para que puedan volver a ser utilizados en otros «pases».

Por otra parte, y dado que esta organización se encuentra asentada en Marruecos, resulta muy complicado establecer una estructura clara de la misma. Por ello, las detenciones de sus miembros se producen con periodicidad variable. La Policía no descarta que en los próximos meses los principales responsables resulten finalmente detenidos, por lo que la ‘Operación Argel’ continúa abierta.