El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, salió ayer al paso de la reflexión de la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que, en días atrás, anunció que se había abierto una investigación ante la Secretaría de Estado de Seguridad para conocer los detalles de la expulsión a Marruecos de los 73 inmigrantes de origen subsahariano que se encontraban en Isla de Tierra, en el archipiélago de Alhucemas, al entender que «podrían existir ciertas irregularidades» en este proceso.

El popular, que no mostró preocupación alguna por ello, recalcó que, como delegado del Gobierno, es el primero que muestra su interés para garantizar el bienestar y el trato que se da a las inmigrantes y, de hecho, destacó la labor que viene desarrollando la Administración central para luchar contra aquellas mafias que trafican con seres humanos. Aseguró también que cualquier pregunta que tengan las oenegés en relación a este tema «será respondida».