Al menos sesenta personas han muerto y muchas otras han desaparecido, según el último balance que ofrecen los medios turcos, al hundirse una embarcación en la que viajaba un grupo de inmigrantes indocumentados en el mar Egeo, junto a la costa occidental de Turquía.

En declaraciones en la televisión TRT, Tahsin Kurtbeyoglu, gobernador de Menderes, un distrito costero de la provincia de Izmir, ha confirmado el naufragio. Según TRT, el barco se hundió al amanecer después de navegar a unos 50 metros de las costas turca. Las imágenes de televisión han mostrado pequeños botes que buscan a posibles supervivientes cerca de la costa. Según la agencia Anatolia, que cita a Kurtbeyoglu, la mayoría de las personas que viajaban a bordo eran palestinos y se desconoce por ahora su destino final. Hasta el momento se ha rescatado con vida a 46 personas, según la agencia oficial, entre ellas el capitán y su ayudante, que han sido detenidos. Todos los rescatados se encuentran bien de salud, según esta fuente.
La mitad, niños

Más de la mitad de los 60 inmigrantes que han muerto tras naufragar el barco en el que viajaban frente a la costa occidental de Turquía este jueves eran niños, según ha informado a Reuters un responsable de Menderes, el distrito de la provincia de Izmir donde se ha producido la tragedia. El gobernador de Menderes, Tahsin Kurtbeyoglu, ha precisado que 31 de los fallecidos son niños, incluidos tres bebés.