Siete de los ocho menores y las madres de dos de ellos trasladados a Melilla la pasada madrugada desde el archipiélago de Alhucemas, tras arribar a la Isla de Tierra, ingresaron ayer en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y en dos centros de acogida dependientes de la Ciudad Autónoma. Según informaron fuentes del CETI, hasta el centro llegaron las dos mujeres adultas, así como los dos hijos de éstas, uno de ellos un bebé de unos ocho meses. Las madres y sus hijos llegaron sobre las 13.00 horas vestidos con ropa del Hospital Comarcal de Melilla, donde, nada más llegar, fueron atendidos y donde se les realizó un reconocimiento médico.

Otros cinco menores, de entre siete y catorce años, fueron trasladados a dos centros de acogida, dependientes del Gobierno autonómico, según indicaron, en este caso, fuentes de la Consejería de Bienestar Social que dirige María Antonia Garbín. Cuatro – tres niñas y un niño – se encuentran en el Centro Asistencial Gota de Leche y otro, de unos 14 años, en La Purísima.

«Reajuste» de tratamiento

Según informó por la mañana ante los medios de comunicación el delegado del Gobierno, tan sólo uno de los menores trasladados a Melilla permanece ingresado, por el momento, en el Comarcal, donde será tratado «exclusivamente» de un «reajuste» de su tratamiento con insulina. Se trata de un menor de unos 15 años que padece diabetes, de la que está siendo atendido en el centro hospitalario, aunque su estado de salud es bueno. En un comunicado, la Delegación del Gobierno apuntó que las autoridades sanitarias ertificaron la buena situación física del grupo de o menores que, junto a dos mujeres, llegó a Melilla «después de que, tras varios intentos y por circunstancias ajenas a la voluntad de las autoridades españolas, hasta entonces no pudiera ser rescatado de Isla de Tierra».