El Ayuntamiento de Fuengirola quiso alertar públicamente ayer de la proliferación de la venta de drogas a cargo de los vendedores de productos falsificados en la localidad. Esta afirmación es uno de los principales datos extraídos del plan especial de vigilancia y control de la venta ambulante ilegal que las autoridades realizan en la ciudad.

Y es que, durante ocho primeros meses del año se ha detenido a media docena de personas por venta de hachís, marihuana o cocaína a turistas extranjeros, camuflándose con la venta de productos pirateados. Entre enero y agosto, la Policía Local ha incautado un total de 18.816 artículos derivados de la venta ambulante ilegal: 9.900 son falsificaciones de moda, mientras que 8.916 son CD y DVD. Además, a lo largo de ese mismo periodo se han tramitado hasta 141 diligencias y se han realizado un total de 40 detenciones.

Proliferan en verano

Este plan especial se intensifica durante los meses de verano «cuando hay una mayor presencia de inmigrantes senegaleses» que se dedican a este tipo de práctica ilegal, apuntó el intendente jefe, Joaquín Rueda. El representante de los agentes en Fuengirola resaltó que la presencia de vendedores del ‘top manta’ «no es un problema de venta ambulante normal, sino de delitos penales sobre los cuales no se pueden actuar con los medios necesarios. Es un problema mucho más complejo, que puede incluso rebasar las competencias nacionales. No es un problema de Fuengirola, sino de toda España y Europa, principalmente en los puntos de interés turístico», recalcó.

Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana, Rodrigo Romero, definió la situación como «un invasión a nivel europeo, que se da en las grandes capitales europeas y zonas turísticas. Son estructuras perfectamente organizadas, por lo que hay que involucrar a mucha gente y necesitamos ayuda de instancias superiores».