Hospitales y centros de salud están atendiendo desde el sábado a los ‘sin papeles’ como pacientes con patología urgente aunque carezcan de tarjeta sanitaria, sin que hasta ahora se hayan producido incidencias. Lo confirmaron ayer tanto la Consejería de Sanidad como otras fuentes consultadas por ‘La Verdad’. De momento, no se está facturando el coste a los inmigrantes irregulares, aunque los administrativos sí están recopilando sus datos personales, lo que deja abierta la puerta a que se les envíe el recibo a ellos o a sus países de origen, como anunció el viernes pasado la consejera, Ángeles Palacios.

«Este fin de semana se ha atendido a varios ‘sin papeles’ en el servicio de Urgencias, y se ha hecho con normalidad», explican fuentes de La Arrixaca. «Los administrativos se han limitado a pedir algún documento identificativo. Si no lo hay, se hace constar que se trata de una persona sin identificar», añaden estas fuentes.

La entrada en vigor de la medida ha provocado confusión entre los profesionales. «No hay indicaciones claras, aquí nadie sabe qué debe hacer», explica Jesús Abenza, médico de Urgencias del Morales Meseguer y objetor a la exclusión de los ‘sin papeles’ del sistema sanitario. En todo caso, tampoco en este hospital se produjeron incidencias.

De momento, la medida se ha puesto en marcha solo a medias. Unos 11.000 inmigrantes indocumentados se han quedado sin tarjeta en la Región, pero el Servicio Murciano de Salud todavía no ha borrado sus historias clínicas del sistema informático de Atención Primaria. Esto permitió ayer a los facultativos atender con cierta normalidad a los ‘sin papeles’, con la salvedad de que ya no pueden recetar medicamentos financiados, que los inmigrantes no pueden pedir citas previas y que todavía no está claro qué posibilidades habrá si el paciente necesita pruebas complementarias o la visita a un especialista.

Sin embargo, en breve esas historias clínicas desaparecerán del sistema y se mandarán a los archivos (su destrucción es legalmente imposible), confirma Sanidad. A partir de ese momento, si un médico quiere recabar datos sobre el paciente, tendrá que solicitarlo al archivo histórico, un proceso que no es automático e imposibilitaría la consulta ante una urgencia.

Sobre la facturación, Sanidad confirma que de momento solo se están recopilando los datos de los pacientes. Ángeles Palacios anunció el viernes que se facturará a los países de origen, pese a que los convenios bilaterales existentes solo cubren a trabajadores regularizados, porque están vinculados a la Seguridad Social. El sábado, el director general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud, Agustín Rivero, apuntó a la posible utilización también de los acuerdos firmados por la Agencia Española de Cooperación Internacional con diversos países. Convenios de este tipo se han firmado con naciones como Senegal y Mali con el objetivo de apoyar proyectos de desarrollo en estas zonas. Nunca fueron contemplados como una vía para facturar el coste de los servicios sanitarios.