El conseller de Sanidad, Luis Rosado, participó ayer en una reunión convocada por la ministra de Sanidad, Ana Mato, a la que asistieron consejeros de nueve Comunidades Autónomas. El encuentro, que se celebró en Valladolid, se calificó de «informal». Aun así, se abordaron cuestiones de gran trascendencia para el futuro funcionamiento de la sanidad pública. Entre ellas, estudiar modelos retributivos que primen la calidad en el desempeño de las funciones y la preocupación de los profesionales por la formación.

La Conselleria de Sanidad confirmó que hubo entre todos los participantes «una enorme coincidencia en buscar elementos retributivos que no solo tengan en cuenta lo que se es, sino también lo que se hace y cómo se hace». En definitiva se trata de primar la calidad del servicio que presta cada profesional y la mayor preocupación por la formación de los médicos.

El departamento autonómico insistió en que «en un momento de ajustes es necesaria la implicación de los profesionales en los logros de sostenibilidad».

Las conversaciones de ayer en torno a este asunto no son definitivas, aunque los asistentes volverán a abordar el tema en un próximo consejo interterritorial. También destacó la conselleria que en el transcurso del encuentro se hizo referencia al modelo Alzira, que si bien lo planteado ayer «no tiene nada que ver» con el mismo, sí se mencionó como «ejemplo claro de mejora de la productividad a partir de la aplicación de modelos de incentivos».

Para todo el Estado

La apuesta que ayer trasladó la ministra a los consejeros que acudieron a la cita, de nueve Comunidades Autónomas, tiene vocación de convertirse en un modelo único para todo el Estrado, como otras iniciativas que también ha impulsado Ana Mato desde su departamento de Gobierno.

No obstante, en la Comunitat ya se viene hablando desde que el pasado mes de enero el conseller Rosado anunciara que su departamento negociaría con los médicos pagar más a quien más trabajara. Con esta medida se pretendía compensar a los facultativos de la pérdida que les ocasionaba la retirada del complemento de carrera profesional.

Otra cuestión abordada fue la atención médica a ‘sin papeles’. Tras asistir a la reunión el conseller explicó que para atender a ‘sin papeles’ la administración suscribirá convenios con ONG o entidades de beneficencia para «canalizar» las necesidades que puedan plantear . Rosado quiso aclarar así las declaraciones que realizó el martes al afirmar que la asistencia de los ‘sin papeles’ la pagarían las ONG. Insistió en que supondrá que la atención médica «no correrá a cargo de las ONG o de instituciones de beneficencia».

Los acuerdos a los que hace referencia Rosado aún no están firmados, a falta de dos días para la entrada en vigor de la retirada de la tarjeta SIP a los ‘sin papeles’ prevista para el 1 de septiembre. Lo explicó el departamento autonómico: «No existe fecha para su firma, pero ya se trabaja con organizaciones y Bienestar Social para su puesta en marcha». Aseguraron que el día 1 «nadie dejará de ser asistido». Desde esa fecha, las personas que nos dispongan de cobertura recibirán una factura que detallará el importe de la atención para que sea satisfecho.

En esta línea se pronunció la ministra Mato. Explicó que los ciudadanos que carezcan de tarjeta sanitaria, como los inmigrantes en situación irregular, tendrán que pagar el servicio y reiteró: «Nadie va a quedar desatendido».