Ana vende periódicos y revistas en el quiosco ubicado en la plaza del Ensanche. Ayer no era una excepción, aunque el devenir le tenía reservada una desagradable sorpresa. Pasadas las 10.30 horas, una mujer se acercó al establecimiento. Mientras su propietaria la atendía, la puerta trasera de la caseta se abrió y apareció otra mujer. La intrusa la agarró y la tiró con fuerza contra el suelo. La quiosquera, de 74 años, «cayó y se golpeó la nuca», según el relato de su hija Julia, que acababa de despedirse de ella y se había ido a casa.

Las presuntas asaltantes son «tres mujeres de etnia gitana que estaban perfectamente organizadas», señaló Julia, todavía indignada por lo ocurrido. «Puede que esperaran a que yo me marchara para atacar a mi madre, que es mayor y estaba sola. Mientras una vigilaba la plaza, otra actuaba de distracción, y la última fue la que accedió al interior. Cuando me avisaron, regresé al quiosco de inmediato. Los comerciantes de la zona estaban con mi madre y le habían puesto hielo para aliviar el golpe», explicó.

Un transeúnte que pasaba por ahí y oyó los gritos de Ana se abalanzó sobre una de las tres asaltantes y la inmovilizó hasta que llegó la Ertzaintza, explicó un testigo. Las otras dos consiguieron huir. Después, madre e hija cogieron un taxi y se fueron al hospital de Basurto, donde la mujer fue puesta en observación y atendida del traumatismo.

Julia no ocultaba ayer su preocupación. «El lugar donde se golpeó era muy delicado y, aunque no se han llevado nada, el susto ha sido morrocotudo. Menos mal que el atraco se produjo a plena luz del día y, a esas horas, había bastante gente en la zona».