El Centro de Mando de Comunicaciones y Control del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) recibe las señales de radares y cámaras, que al detectar una embarcación activa los medios aéreos, marítimos y terrestres para interceptar la patera y a sus ocupantes. Éste protocolo de la Guardia Civil para luchar contra la llegada ilegal de inmigrantes al litoral murciano, se ha activado en lo que va de año en ocho ocasiones.

A fecha de hoy ya han sido interceptadas ocho pateras con un total de 94 inmigrantes , una cifra inferior respecto al mismo periodo de 2011, cuando se interceptó el mismo número de pateras pero con 106 inmigrantes . Lo que evidencia que la crisis empieza a hacer mella en estas embarcaciones que siguen llegando a la costa cartagenera, aunque con menor cantidad de ‘pasajeros’. La menor entrada de inmigrantes ilegales se hace más acusada si se comparan los 94 inmigrantes interceptados en 2012, con las 20 pateras, y los 283 ilegales de 2011.

Los últimos en pasar a engrosar la estadística fueron los dieciséis inmigrantes argelinos que en la pasada madrugada del miércoles al jueves llegaron a tocar tierra después de que el bote auxiliar de cinco metros de eslora y sin motor, en el que se jugaron la vida, llegase a Punta del Cabo del Agua, en Cartagena. Algunos de los tripulantes intentaron huir por el monte de Escombreras, pero a las 2.15 de la madrugada el despliegue de Guardia Civil empezó a dar sus frutos cuando dos vigilantes de seguridad del complejo de Escombreras alertaron de que tenían retenidos a dos menores que parecían haber desembarcado de una patera. La desorientación hizo imposible la huida de otros seis inmigrantes , que fueron localizados por agentes de la Benemérita deambulando por la carretera de acceso al Valle de Escombreras. Uno de ellos presentaba una herida en el cráneo por una operación realizada en su país de origen, por lo que fue inmediatamente atendido por los servicios de urgencias.

Una hora más tarde y gracias al aviso de la policía portuaria, otros tres fueron localizados en el interior de la dársena de Escombreras. El operativo se cerró a las 5.25 horas, cuando los agentes lograron detener a los otros cuatro tripulantes de la embarcación de color azul y blanco, con inscripciones en árabe, que estaba varada en el acantilado de Cabo del Agua. Mientras, una patrullera del Servicio Marítimo se encargaba de remolcar la patera hasta el puerto de Cartagena y el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias de Cruz Roja se ocupaba de atender en dependencias de la Guardia Civil a los 16 inmigrantes repartiendo mantas, agua y alimentos.

Cuatro menores de edad

Entre los tripulantes de la patera, todos varones, se encontraban cuatro menores de edad. El parte de lesiones estaba plagado de pequeños cortes por el contacto con las rocas, luxaciones y un ataque de asma. Los dos heridos más graves, un argelino con una fractura en la mano, junto al compatriota que presentaba una herida en el cráneo, fueron ingresados en el hospital Santa Lucía donde terminó su ‘aventura’.