Los inmigrantes irregulares que residen en Navarra y que lleven al menos un año empadronados tendrán garantizada la cobertura sanitaria ambulatoria a partir del 1 de septiembre, fecha en la que entra en vigor el decreto en todo el Estado por el que los ‘sin papeles’ mayores de edad dejarán de recibir esta asistencia si no contratan una especie de seguro sanitario con el sistema público. En Euskadi, el Gobierno Vasco seguirá ofreciendo la asistencia como hasta ahora y mantiene un pulso competencial con el Ejecutivo de Rajoy, que resolverá el Tribunal Constitucional.
El Gobierno de Navarra no ha optado por la objeción al decreto y ha buscado una fórmula que, en la práctica, garantiza la asistencia. En concreto, habilitará ayudas a las que podrán acceder los inmigrantes irregulares sin ingresos para después costear las tasas de asistencia sanitaria en los centros públicos, obligatorias a partir del 1 de septiembre.
Así lo anunció ayer el portavoz del Gobierno foral, Juan Luis Sánchez de Muniáin. En total, el Ejecutivo navarro destinará 1,68 millones de euros anuales para sufragar íntegramente las cuotas de asistencia establecidas por el Servicio Navarro de Salud. Con esa cantidad se compensará el pago por atender a los 2.150 inmigrantes en situación irregular mayores de 18 años que se estima residen en Navarra en la actualidad y que no tienen medios para pagar las cuotas sanitarias.
Eso sí, no todos los ‘sin papeles’ tendrán acceso a estas ayudas para poder costearse la asistencia pública. Los requisitos para obtenerlas son ser mayor de edad, no tener ingresos superiores a 532,51 euros al mes, llevar al menos un año empadronados en Navarra y no tener condenas por delitos ni causas pendientes con la Justicia.
Para llevar a cabo esta «fórmula novedosa», el Departamento de Salud navarro va a actualizar el decreto foral que desde 1996 establece las tasas de acceso al régimen universal de salud de Navarra. Esta actualización se realizará conforme al criterio establecido por el Gobierno central de crear dos tasas para los menores y mayores de 65 años, aunque en Navarra la aportación se ajustará a los costes reales del sistema sanitario foral. Así, las tasas serán de 764,46 euros anuales para las personas entre 18 y 64 años (los menores tienen garantizado el acceso al Sistema Nacional de Salud) y de 2.675,62 euros para las de más edad, frente a los 710,40 euros y 1.864,80 establecidos en el Estado, respectivamente.
Estas tasas serán de obligado pago y, por tanto, las deberán aportar los inmigrantes irregulares. Para ello, el Departamento de Políticas Sociales habilitará una línea de ayudas para sufragar íntegramente las cuotas establecidas por el Servicio Navarro de Salud. Para ello, éstas deberán obtener una tarjeta sólo válida para Navarra que les acredite como beneficiarios. La puesta en marcha de estas medidas se dilatará hasta octubre. Hasta entonces las personas sin recursos seguirán siendo atendidas en las mismas condiciones que hasta la fecha.
CC OO de Navarra valoró ayer la medida del Ejecutivo foral porque «introduce elementos correctores al desvarío» del Gobierno de Rajoy, aunque la calificó de «insatisfactoria».

LA CIFRA
1,68
millones de euros anuales destinará el Gobierno dee Navarra para costear íntegramente las tasas de asistencia sanitaria en el Servicio Navarro de Salud a partir de septiembre obligatorias de los 2.150 inmigrantes irregulares mayores de 18 años que residen en la comunidad foral.