El último día de Ramadán fue el elegido por centenares de subsaharianos para tratar de entrar en España de un salto. Cerca de 60 personas lograron acceder a Melilla escalando la valla que separa España de Marruecos aunque la cifra puede aumentar conforme los sin papeles se presenten en dependencias policiales en dos asaltos distintos en los que participaron 450 inmigrantes , según datos de la Delegación del Gobierno. Los que consiguieron adentrarse en la ciudad autónoma formaban parte del primer intento, con 300 implicados, mientras que en el segundo ninguno de los 150 implicados lo logró.

El primer episodio, que tuvo lugar a las 21.00 horas del sábado, ocurrió cuando los policías marroquíes encargados de custodiar la valla recuperaban fuerzas tras la última jornada del Ramadán, tras pasar todo el día sin comer ni beber.

Para alcanzar su objetivo, los subsaharianos se dividieron en tres grupos en el tramo de la valla que discurre por el cauce del río de Oro. Así, protagonizaron un salto masivo, que se saldó con 60 personas que superaron las lindes fronterizas. El resto no lograron saltar gracias a la colaboración entre fuerzas de seguridad marroquíes y españolas, que cooperaron para detener la estampida. A pesar de los momentos de tensión, no hubo heridos. El segundo suceso aconteció a las 05.00 horas de ayer, pero fue frustrado por las autoridades.

Ceuta vivió otro episodio similar ayer, cuando 15 subsaharianos quiso acceder a territorio español a través del paso del Tarajal. Para ello, bajaron corriendo de los montes cercanos al paso fronterizo por el lado marroquí, pero fueron descubiertos por la Gendarmería del país, que les impidió la entrada.

Con los asaltos de ayer, ya son cerca de 800 los subsaharianos que han buscado de una manera u otra pasar la frontera en este verano. Estas cifras no se daban desde el año 2005, cuando fueron miles los que intentaron salvar el obstáculo de la valla. Esto provocó que el Gobierno la elevase de tres a seis metros, añadiéndole una sirga de cables de acero en la zona intermedia. Sin embargo, esto no ha disuadido a aquellos que quieren abandonar sus países.

Uno de los últimos incidentes ocurrió el pasado martes, cuando una treintena de personas lograron saltar la valla melillense tras dos asaltos en los que participaron unos 150 inmigrantes , y en los que resultaron heridos dos guardias civiles. El otro gran salto a la valla ocurrió en julio, con 350 sin papeles como protagonistas. En esta ocasión, cinco de ellos pisaron tierra española.

Las autoridades ya buscan a aquellos que lograron acceder a Melilla, con el objetivo de identificarles para abrirles un expediente de expulsión, tal y como marca la Ley de Extranjería. Posteriormente, serán internados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde dispondrán de alojamiento, manutención y asistencia sanitaria. En este centro, cuya capacidad óptima se estima en 480 personas, ya están acogidos más de 720 inmigrantes .