Cruzar el Estrecho. Es el sueño de miles de inmigrantes al otro lado del litoral andaluz que, anhelando llegar a tierra sin que se los trague el aguas aguardan el momento en que el oleaje les permita lanzarse al mar agolpados en pateras y cayucos.

Más de 1.400 inmigrantes lo han logrado en lo que va de 2012. A bordo de 63 embarcaciones, han sido 1.419 las personas que han llegado a las costas andaluzas, principalmente al litoral de las provincias de Almería y Granada, según datos recopilados por Europa Press.

El sábado se interceptaron tres pateras cerca de la costa de Tarifa (Cádiz) y Almería, sumando todas ellas un total de 65 personas. También una embarcación a cuatro millas al noreste de la Isla de Alborán (Almería) con 52 inmigrantes de origen subsahariano a bordo, entre los cuales, según los primeros datos, se encontrarían cinco bebés, doce mujeres y 35 varones, todos en buen estado de salud, que tienen previsto llegar al puerto de Motril antes de las 20,00 horas. Ayer, efectivos de Salvamento Marítimo interceptaron otras dos embarcaciones, esta vez al sudoeste de Tarifa, en las que navegaban 13 varones mayores de edad, uno de ellos de origen marroquí y el resto subsaharianos.

Así, del total de 1.419 inmigrantes que han llegado a las costas andaluzas, cerca de la mitad lo ha hecho en el litoral almeriense a bordo de 29 embarcaciones. Granada la provincia, después de Almería, a la que han llegado más inmigrantes desde enero con un total de 455, la gran mayoría de ellos, de origen subsahariano e interceptados en las inmediaciones de la costa de Motril a bordo de diez embarcaciones.

Tras Granada y Almería, es Cádiz la provincia a la que más personas inmigrantes llegan tras cruzar el Estrecho de Gibraltar. Hasta el momento, han llegado 204 a bordo de 19 embarcaciones en lo que va de año. Por su parte, en las inmediaciones de la costa malagueña, hasta el momento, han sido interceptadas cinco embarcaciones con 103 inmigrantes a bordo, la última el pasado 22 de julio con 22 personas en ella, que fueron recogidas por un crucero que los avistó cuando navegaban a la deriva.