Alta diplomacia para rebajar la tensión. Eso es lo que hizo ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Senegal, Alioune Badara Cisse, durante su visita al Ayuntamiento de Alicante. Sus disculpas ante el vicealcalde Andrés Llorens a la cabeza – en ausencia de la alcaldesa Sonia Castedo – y el concejal de Seguridad, Juan Seva, por el incidente de la pasada semana en el que fueron agredidos dos agentes de la Policía Local, al parecer por compatriotas suyos, fue valorado como todo un «gesto» por parte de las autoridades municipales. De hecho, en el Consistorio tienen claro que se va a rebajar la tensión hacia los ‘manteros’ – pero siempre desde el respeto a la ley – , con vistas a recuperar la normalidad en las relaciones con esta comunidad.

El representante del Gobierno del país africano, que encabezó la delegación con una decena de personas, incluidos miembros de la embajada y representantes de la asociación de senegaleses en la provincia, no se anduvo con remilgos y, tras pedir disculpas, calificó de «lamentable» lo ocurrido el pasado 4 de agosto, cuando dos agentes resultaron agredidos cuando realizaban una actuación contra la venta ilegal de productos falsificados. De igual forma, transmitió su solidaridad hacia sus familias.

Sin duda, unas palabras que tuvieron el reconocimiento del alcalde en funciones, que destacó la «delicadeza» del ministro de Senegal por haberse desplazado directamente a Alicante «en una visita no oficial» para «buscar una solución» y «colaborar para restablecer el clima de convivencia, que nunca se tenía que haber perdido», tal como manifestó el propio Llorens.

La reunión sirvió, según él, para «sentar las bases por parte de todos para que esto no vuelva a repetirse, para intentar buscar a los responsables de esta actuación y para facilitar, como se ha venido desarrollando hasta ahora, la actividad comercial, la convivencia y la normalidad de los senegaleses en nuestra ciudad», manifestó. Y es que ahora existe una gran preocupación y miedo entre quienes se dedican a la venta callejera para ganarse la vida, por futuras represalias.

Desde el Ejecutivo local sí hicieron hincapié en que Cisse se comprometió a pedir a los miembros de su comunidad a que colaboren con la Policía Local para poder identificar a los autores del ataque. Algo que tuvo la oportunidad de transmitir directamente a un buen número de ellos que decidieron acompañarle y esperaron en la propia plaza del Ayuntamiento a que concluyera el encuentro.

Sin embargo, está por ver en qué medida se produce esa cooperación, dado el recelo mutuo entre los vendedores ambulantes y los agentes de la unidad contra la piratería. De hecho, ciudadanos senegaleses consultados ayer por este periódico insistieron en que desconocen quiénes están detrás de lo ocurrido, a la vez que advierten de que nadie les puede exigir que se conviertan en «chivatos».

Aunque el edil Seva dejó claro que «el aislamiento de los agresores del conjunto de la comunidad senegalesa, ya que las agresiones a los policías locales no pueden quedar impunes, ayudará a recuperar el espíritu de convivencia».

Hay que tener en cuenta, tal como expuso Andrés Llorens, que «más de 30 años de convivencia entre alicantinos y senegaleses no debe verse empañada por la actuación de un grupo aislado». En esa línea argumental reiteró la necesidad de «colaboración para determinar quiénes fueron los autores de la agresión para que sean juzgados, y así restablecer la normalidad».

Fuentes municipales aseguran que desde el colectivo africano intentan explicar lo ocurrido por el menor control que tienen sobre los nuevos inmigrantes que han llegado – algunos muy jóvenes – , a los que tampoco han podido incorporar dentro de la asociación.

En cualquier caso, el ministro de Exteriores se mostró rotundo al instar a sus compatriotas a «respetar la ley y la reglamentación» de España y de la ciudad de Alicante para evitar que sucesos similares «nunca» se produzcan en un futuro.

Alioune Badara Cisse concluyó su intervención destacando la necesidad de la «vuelta a la normalidad», que son conscientes de la grave situación derivada de los hechos de la pasada semana, y la Policía Local puede ayudar a localizar a los agresores.