Baos defiende que cualquier actuación en la frontera debe respetar el flujo migratorio

Diario Sur, ELENA MONTERO, 09-08-2012

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, recibió a Emilio Baos, comisario general de Extranjería y Frontera, y a Jesús María García, jefe del servicio operativo de puestos fronterizos del Cuerpo Nacional de Policía, con quienes abordó los problemas más importantes derivados del hecho fronterizo de Melilla. La inmigración ilegal, la mejora de los pasos fronterizos y las reivindicaciones de los sindicatos policiales al respecto, centraron un encuentro que Barkani consideraba muy necesario para alcanzar soluciones consensuadas con Baos.

Uno de los puntos de la reunión, las actuaciones en los pasos fronterizos, contó con el compromiso del Ministerio del Interior que, para el delegado, queda patente con la visita del comisario y del responsable de puestos de frontera. Del encuentro, salieron con la idea de que deben identificar los factores que influyen negativamente en el buen funcionamiento de la frontera y hallar soluciones, en las que recurrirán a Europa, que beneficien tanto a españoles como a marroquíes.

Barkani señaló la importancia de la reunión de alto nivel que celebrarán ambos países en septiembre y en la que espera que haya consenso respecto a la necesidad de adoptar medidas que garanticen la fluidez y seguridad de la frontera, para que las iniciativas que tome España al respecto estén secundadas por otras del lado marroquí.

En este sentido, Baos señaló que el flujo migratorio forma parte de la vida de esta ciudad y hay que respetarlo, asumiendo la dificultad de trabajar para poner soluciones sin entorpecer el tránsito a través de los pasos fronterizos.

Inmigración irregular

El segundo tema en el que se centró la reunión fue la inmigración clandestina, un fenómeno que este verano ha recobrado fuerza, si bien Barkani advirtió ayer que se han agilizado los trámites para que el número de inmigrantes no crezca desmesuradamente.

El delegado del Gobierno planteó a Baos la necesidad de continuar «e, incluso, mejorar» la línea de trabajo emprendida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) desde su llegada a la Delegación y con la cual pretende que se cumpla con esta temporalidad y la interinidad no se alargue demasiado.

A día de hoy, señaló Barkani, el CETI tiene una ocupación de 592 internos, lo que supone un balance negativo, es decir, que el número de salidas del centro hacia la península es mayor que el registro de ingresos que se producen por las constantes entradas clandestinas.

Preguntado por el porcentaje de expulsiones de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), el comisario general aseguró que es «muy alto». Durante los últimos meses, matizó, se ha trabajado en la mejora de aspectos como los requerimientos de ingreso en los CIE y los plazos reales de expulsión, poniendo especial interés en resolver rápidamente aquellos casos que pueden poner en riesgo la seguridad ciudadana.

Por último, Baos quiso recordar que hay dos formas de originar un traslado del CETI a los CIE peninsulares: la expulsión y la devolución por entrada clandestina de fronteras, siendo la segunda línea la que más colaboración requiere por parte de los «supuestos» países de origen de estas personas, cuya identificación es difícil y suele ralentizar el proceso. También, señaló el comisario, hay otros medios de reacción ante la inmigración ilegal como, por ejemplo, la que ofrecen algunas organizaciones no gubernamentales (oenegés) que trabajan posibilitando la integración futura de los inmigrantes en la sociedad española, suponiendo en casos muy concretos una alternativa al abandono del país.

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