La crisis obliga a los latinoamericanos a volver a sus países por la falta de empleo
Las Provincias, , 08-08-2012La crisis económica afecta de lleno a los colectivos más desfavorecidos y entre ellos se encuentra la población inmigrante que migró a la ciudad con la única finalidad de encontrar trabajo y tener una vida digna. Los últimos datos que ha dado a conocer la asociación de ayuda a los residentes extranjeros, Vega Baja Acoge, revelan que la falta de empleo lleva a muchos inmigrantes a dejar España para regresar a sus países porque aquí ya no encuentran soluciones a sus problemas económicos. Los residentes procedentes de países latinoamericanos son los que más se decantan por esta opción ya que, pese a que se habían asentado en el municipio, consideran inviable su continuidad en este país al no poder hacer frente a los gastos cotidianos por no contar con un trabajo.
El presidente del colectivo, Antonio Alfonso Sánchez, señala que los inmigrantes son «los principales castigados por la crisis económica». Así argumentó que las personas procedentes de otros países son los últimos a quienes han contratado en las empresas de la zona por lo que son los primeros en ser despedidos cuando las mercantiles sufren apuros económicos. De esta forma, las familias ya no pueden hacer frente a los gastos de luz, agua o incluso alimentación «lo que les provoca bastante ansiedad y no tienen más remedio que barajar la posibilidad de volver a sus países».
En relación a este asunto el representante de Vega Baja Acoge indica que el departamento de psicología del colectivo ha atendido a muchas familias en esta situación y destaca que los más afectados son los niños. Sánchez comenta que los inmigrantes latinoamericanos vuelven a sus países en dos modalidades distintas: regresa el padre de familia o todos los miembros del núcleo familiar. En el segundo caso, los niños no quieren volver a sus países de origen porque ellos se sienten españoles. Muchos de ellos han nacido en este país o simplemente han crecido «sufriendo en muchas ocasiones problemas de arraigo». En este sentido, se niegan a migrar a Latinoamérica «porque ya tienen una vida aquí, su país de origen no lo conocen porque simplemente han ido de vacaciones y además consideran que van a reducir la calidad de sus estudios».
El presidente de Vega Baja Acoge también destaca que el colectivo ha atendido a un total de 956 personas a lo largo del año 2011 con las que se han hecho un total de 9.000 trámites. De este número resalta que el 80% son inmigrantes que ya poseen el carné de identidad «por lo que viven en España más de diez años». De estos datos, la agrupación extrae que son muchas las personas extranjeras afectadas por la crisis que recurren a este tipo de colectivos «para solicitar algún tipo de ayuda familiar, a pesar de que se haya reducido en un 40% a nivel global este tipo de peticiones».
Sin embargo, aunque muchos de los inmigrantes abandonen el municipio, sobre todo latinoamericanos, el Instituto Nacional de Estadística revela que Orihuela es una de las pocas ciudades de la Comunidad Valenciana que aumentó durante el 2011 la población inmigrante, según comenta el edil de Inmigración, Emilio Zaplana. El socialista declara que la población oriolana es de 91.716 personas de las cuales 37.315 proceden de países extranjeros lo que genera que el 40,68% de la ciudadanía es inmigrante. Así señala que con respecto al 2010 se ha incrementado en un 0,5% el número de residentes inmigrantes en la ciudad por la llegada de ciudadanos de Europa de países como Reino Unido, Bulgaria o Rumanía, a los que se unen los magrebíes y los subsaharianos que también son mayoritarios.
Las nacionalidades más destacadas entre los residentes extranjeros son la británica, con más de 19.000 personas, alemana con 3.000, búlgara con 2.000, irlandesa y marroquí que agrupa cada una a 1.500 así como la rumana, ecuatoriana y noruega que congregan a 1.000 residentes en la ciudad cada una, según reza el Padrón municipal. Al igual que Vega Baja Acoge, Zaplana resalta que ha habido una merma en el número de ciudadanos latinoamericanos que han vuelto a sus países por la crisis económica.
Atención a inmigrantes
Tanto la Concejalía de Inmigración como Vega Baja Acoge han realizado un estudio pormenorizado sobre las características de aquellos inmigrantes que han atendido las Agencias de Mediación para la Integración y la Convivencia Social (Amics) de la Generalitat Valenciana situadas en la ciudad y en la costa así como el propio colectivo de ayuda a la población extranjera residente en la comarca durante el año 2011. Las oficinas Amics atendieron un total de 1.452 personas de ambos sexos al 50% entre las que destacaban nacionalidades como la boliviana, marroquí, argelina, ucraniana, ecuatoriana y maliense. Este servicio realizó 3.225 actuaciones entre las que se encontraban 618 acciones de arraigo social, 564 trámites para regularizar la situación administrativa del solicitante, 300 de reagrupación familiar, 178 atenciones a dudas relacionadas con trámites administrativos básicos así como alrededor de 180 las que tienen que ver con salud y empleo. Sin embargo, el edil de Inmigración manifiesta que estos datos han tenido que variar a lo largo del 2012 al centrarse las oficinas Amics también en la acogida de la población procedente de países de la Unión Europea, como marca la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial de Alicante «y sobre todo con la apertura de la agencia en la costa oriolana».
Por su parte y como resultado del convenio que el Ayuntamiento mantiene de forma anual con Vega Baja Acoge, el colectivo ha publicado un estudio con las características de las personas que la organización atendió por primera vez en el año 2011, un número que se eleva hasta las 387 personas. Durante el pasado año, Vega Baja Acoge prestó ayuda a inmigrantes de 38 nacionalidades diferentes. En este sentido el 36,2% procedían de Latinoamérica, el 35,2% de África, el 19,3% de países comunitarios, el 7,75% de países del este de Europa y el 1,55% de otros. Sin embargo por nacionalidades las mayoritarias eran la marroquí, ecuatoriana, boliviana y búlgara. La distribución por sexos revela que existe un predominio de mujeres pero la superioridad no es muy significativa ya que solo superan a los hombres en un 3,36%. Asimismo el colectivo detalla que la franja de edad en la que se sitúan las personas que solicitan su ayuda se sitúa entre los 16 y los 45 porque se trata de una inmigración de un marcado carácter laboral.
Vega Baja Acoge también tiene en cuenta para realizar su estudio variables como el nivel de estudios. En relación a este asunto la organización destaca que el 51,94% poseen estudios secundarios y si se unen con los que poseen estudios primarios, el porcentaje alcanza el 80%. Así revela que la tasa de analfabetismo es elevada en inmigrantes de Marruecos y Mali mientras que el 20% de los búlgaros cuenta con estudios universitarios. Por otro lado y en relación a la situación laboral, la organización declara que el 66,93% de las personas que atendieron estaban desempleados y el resto tenían trabajos en los sectores de agricultura, servicios e industria y servicios domésticos mayoritariamente aunque destaca que el 3,12% trabaja en la construcción.
La situación jurídica en la que se encontraban los inmigrantes que atendió Vega Baja Acoge durante el 2011 era regular, situándose el dato en un 72,86% y sobre todo solicitaron información jurídica especializada en materia de extranjería aunque también demandaron el servicio de mediación laboral.
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