El colectivo de trabajadores extranjeros ha sido el más golpeado durante los últimos años de crisis económica en Castellón, una provincia que ha pasado de ser receptora de inmigrantes en busca de oportunidades de trabajo a exportadora de población por falta de trabajo. Sin embargo, hay dos nichos laborales, como son la agricultura y los trabajos domésticos, que siguen ofreciendo oportunidades a los foráneos y que incluso han crecido en lo que a afiliación se refiere respecto a las cifras registradas un lustro atrás.

Una luz de esperanza en un panorama, por otra parte, desolador para los extranjeros de Castellón. Según reflejan las cifras de afiliación a la Seguridad Social del Ministerio de Empleo, en el año 2007 había un total de 39.561 trabajadores no españoles inscritos en la provincia, 30.930 de ellos en el Régimen General; es decir, que trabajaban por cuenta ajena en la industria y los servicios. A día de hoy, los extranjeros dados de alta en Castellón – según la memoria anual de 2011 del ministerio – son 28.239, y sólo 18.522 están inscritos en el régimen general.

La situación, sin embargo, es prácticamente opuesta en lo que a pertenecientes al Régimen Agrario se refiere. Y es que las cifras de afiliación a la Seguridad Social en lo que a este tipo de trabajos se refiere se ha incrementado considerablemente entre los inmigrantes desde el comienzo de la crisis.

De este modo, si en 2007 eran 2.582 los foráneos que trabajaban en este sector en Castellón, este número prácticamente se ha doblado en la actualidad, ya que el sector de trabajadores del campo no españoles con contrato laboral lo componen 4.799 personas.

Por lo que se refiere a los extranjeros inscritos en el Régimen de Empleados del Hogar en la provincia, la importancia del colectivo experimentó un ligero retroceso durante el primer año de la crisis, pero lo cierto es que desde entonces – año 2008 – el sector se ha mantenido estable a pesar de los vaivenes de la economía. Así, son más de 1.600 las personas de otro país que se dedican actualmente a estas labores, mientras que un lustro atrás eran poco más de 1.800.

Más marineros

También ha crecido la afiliación de los inmigrantes a la Seguridad Social en el Régimen de Trabajadores del Mar, aunque su presencia sigue siendo todavía minoritaria.

Este hecho está muy relacionado con la crisis que está viviendo actualmente este sector, que en el plazo de poco más de diez años ha perdido aproximadamente el 40 por ciento de puestos de trabajo. Los bajos precios del pescado en las lonjas y la mengua de capturas han hecho que el trabajador español esté abandonando paulatinamente los barcos de pesca por falta de ingresos y que esos puestos sean ocupados cada vez más por extranjeros.

En lo que se refiere a los autónomos, la importancia de este colectivo también ha menguado desde la recesión, aunque la caída no ha sido tan acentuada como cabría pensar – de las 4.124 personas inscritas en dicho régimen en 2007 se ha pasado a 3.114 – , un hecho que tiene que ver con la importancia creciente de los negocios regentados por chinos, tal y como indican desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) de la Comunitat.

Por otro lado, los beneficiarios de prestaciones extranjeros residentes en la provincia suponen el 26,36 por ciento del total, aunque el año pasado este grupo sufrió un descenso del 18,71 por ciento.

Castellón es una de las provincias españolas con una implantación de población extranjera más importante a nivel porcentual, sobre todo debido al ‘efecto llamada’ que se produjo años atrás con el ‘boom’ de la construcción y la buena salud de las empresas cerámicas.

En concreto, las personas nacidas fuera de España empadronadas en la provincia ascienden a 111.402, lo que supone un 18,43 por ciento de la población. Sin embargo, después de años continuados de crecimiento, los extranjeros perdieron población durante el último año, concretamente 863 habitantes, tal y como refleja el último Informe del Mercado de Trabajo de la Provincia de Castellón en 2011, elaborado desde el Observatorio de las Ocupaciones, dependiente del Ministerio de Trabajo.

Mayoría rumana

En cuanto a las nacionalidades más comunes, la mitad de los extranjeros residentes en la provincia son rumanos, seguidos por marroquíes (16,36 por ciento), colombianos (3,68), argelinos (2,33), italianos (1,93), británicos (1,81), franceses (1,76) y ecuatorianos (1,74). Como es lógico, el municipio donde hay empadronados más inmigrantes es la capital de la Plana, con 38.471, el 21,36 por ciento de sus habitantes.

En cambio, si se analiza el porcentaje que la población extranjera con respecto al total, destacan Oropesa (40,40 por ciento), Sant Jordi (39,87), Peñíscola (37,31), Alcalà de Xivert (36,88), Benlloch (27,50), Vall d’Alba (25,66), y Santa Magdalena (25,12) como los municipios más ‘internacional’.