El delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, Abdelmalik El Barkani, advirtió ayer de un descenso en el número de entradas irregulares de inmigrantes en las últimas semanas.

El representante del Ejecutivo central y máxima autoridad en la lucha contra la inmigración ilegal, señaló que el hecho de que se hayan reducido los accesos clandestinos a Melilla, no significa que la presión migratoria haya desaparecido. De hecho, lamentó, sigue habiendo un grupo de personas asentadas en las proximidades de la valla fronteriza que no cesan en su intento de cambiar el suelo marroquí por el español.

El Barkani calificó como «magnífica» la colaboración que está protagonizando la Gendarmería de Marruecos para evitar el paso de estas personas a España. Asimismo, considera que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están haciendo una gran labor en este sentido y ha querido extender el agradecimiento a la Guardia Civil – cuerpo encargado de la custodia y vigilancia del perímetro fronterizo – , hasta el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local por la ayuda que han prestado cuando se les ha requerido en actuaciones contra la inmigración clandestina.

Aunque el delegado considera una buena noticia que el número de entradas se reduzca, advierte de que «no se puede bajar la guardia». Como compromiso con los agentes de los diferentes cuerpos que prestan servicio en los pasos fronterizos y a lo largo de la valla, asume la mejora de sus condiciones laborales, una idea en la que ha ahondado en varias ocasiones y para la que, cree, será determinante la reunión de alto nivel que mantendrán España y Marruecos en septiembre.