Cincuenta y cuatro inmigrantes han muerto al naufragar la embarcación en la que partieron hace quince días de Libia rumbo a Italia, según ha informado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desde su sede principal en Ginebra.

El único superviviente de esta tragedia es un hombre eritreo de 55 años que fue encontrado por unos pescadores agarrado a los restos de un bote en las costas de Túnez. El varón fue inmediatamente trasladado a un hospital, donde recibió tratamiento para la deshidratación.

El inmigrante ha asegurado a los colaboradores de ACNUR que la embarcación partió de Trípoli a finales de junio y al día siguiente estaba próxima a las costas italianas, pero fuertes vientos la llevaron de nuevo mar adentro y al tratarse de un bote inflable fue perdiendo aire poco a poco. Además, ha afirmado que no había agua a bordo por lo que empezaron a morir de deshidratación.

ACNUR ha informado que en lo que va de año, 1.300 personas han llegado por mar a Italia desde Libia. Asimismo, Malta ha visto desembarcar a 1.000 inmigrantes llegados en catorce botes. Desde enero, se estima que en las travesías de Libia a Europa han fallecido unas 170 personas en naufragios.

A este respecto, se ha comunicado que actualmente hay una embarcación en el Mediterráneo con medio centenar de eritreos y somalíes, que rechazaron ayer ser rescatados por las fuerzas militares de Malta.