El delegado del Gobierno confirmó ayer que se ha detectado una mayor agresividad en los subsaharianos que intentan acceder a Melilla de forma masiva saltando el perímetro fronterizo, una actitud que ha provocado la muerte de un soldado marroquí que el pasado martes intentó evitar una avalancha a la valla de la ciudad autónoma.

Abdelmalik El Barkani aseguró que en los últimos intentos de acceder a Melilla los inmigrantes iban armados con piedras y palos, elementos con los que pretenden «forzar su entrada» a la ciudad autónoma. «No vienen en son de paz», recalcó el popular.

No obstante, está convencido de que «por desgracia, se van a seguir produciendo estos intentos de entrada», y recordó que Melilla se encuentra desde hace tiempo en alerta extrema.

Agradeciendo a la Guardia Civil y la Policía Nacional y a las autoridades marroquíes la efectividad demostrada para evitar que los inmigrantes consigan entrar a la ciudad, destacó Abdelmalik El Barkani que son más los inmigrantes que salen de la ciudad autónoma con destino a algún Centro de Internamiento de la península que los que llegan, de ahí que el CETI cuente a día de hoy 631 internos frente a los 800 que había hace unos meses.

En cuanto al joven fallecido, el popular aseguró que cuando informó de los dos asaltos a la valla aún no se tenía noticia de este acontecimiento. Si bien se confirmó entrada la noche. Fue en ese momento cuando se puso en contacto con el Gabinete del Interior y el propio ministro, Jorge Fernández Díaz, quien remitió sus condolencias a su homologo marroquí. Abdelmalik El Barkani, además de hacer lo propio, señaló que esta muerte era algo que se podía haber evitado y dijo que es consecuencia de la inmigración ilegal que se está produciendo.