El general de Brigada Juan Sánchez Medina tomó posesión ayer de su nuevo cargo como jefe de la Zona de la Guardia Civil de Canarias y autoridad de coordinación contra la inmigración ilegal en el Archipiélago. En una jornada soleada, el patio principal de la Comandancia Provincial del Instituto Armado, en el santacrucero distrito de Ofra, se llenó nuevamente de banderas españolas, himnos, desfiles y solemnidad en honor de la persona que ya es el máximo mando de la Benemérita en la Comunidad autónoma. Sus primeras palabras ante los medios de comunicación: “Yo me debo a los ciudadanos de Canarias”.

Una de sus directrices será salvaguardar la libertad y la seguridad de los ciudadanos, con el añadido de que es plenamente consciente de que la región depende económicamente del turismo y que para este último subsector económico el mantener los índices de criminalidad a un nivel bajo resulta primordial.

El evento comenzó puntualmente, aunque con una ausencia muy importante. A pesar de que estaba previsto que el acto estuviera presidido por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, dicha autoridad finalmente no pudo acudir, ya que al parecer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, requirió su presencia urgente en Madrid.

En su lugar, la toma de posesión estuvo presidida por el director adjunto operativo de la Guardia Civil, Cándido Cardiel Ojer.

La ausencia del director general no impidió que escoltas y agentes y mandos del servicio de Información se emplearan a fondo. De hecho, dos agentes con un perro adiestrado para la localización de explosivos rastrearon el aparcamiento de los edificios situados frente a la entrada a la Comandancia. Pero no hubo sorpresas desagradables.

Otras autoridades que presidieron las intervenciones y los desfiles fueron la delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento; el jefe del Mando de Canarias del Ejército, César Muro Benayas; el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro Cordobés, así como el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.

Tras formalizar la toma de posesión, el nuevo general jefe de la Zona de la Guardia Civil de Canarias expresó su voluntad de entregarse “al máximo” y “estar a la altura” de los logros alcanzados por su antecesor, Miguel Martínez García. Juan Sánchez Medina recordó que hace casi 114 años que los primeros guardias civiles descendieron del buque “Hespérides” para instalarse y trabajar por la seguridad de la Isla y la provincia. Fue un 21 de noviembre de 1898 y la primera comandancia, como es sabido, estuvo en la calle San Francisco. Actualmente, la decimosexta Zona de la Guardia Civil de Canarias cuenta con 3.573 agentes y mandos distribuidos en 68 puestos.

Cándido Cardiel elogió el bagaje profesional del nuevo general de Brigada del Instituto Armado, tras casi 40 años de servicio en el cuerpo de seguridad, donde ha ocupado, como puestos más relevantes, el departamento de Seguridad del Ministerio de Presidencia, la Jefatura de Información y la de Enseñanza. El director adjunto Operativo de la Guardia Civil recordó a Sánchez Medina que ejercerá “la máxima representación del Gobierno como autoridad de coordinación de las actuaciones para hacer frente a la inmigración ilegal en Canarias”, por lo que deberá “trabajar en absoluta armonía” con todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, con las fuerzas armadas, con el Servicio de Vigilancia Aduanera, con los medios del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), con los grupos de intervención en emergencias o con la Cruz Roja, entre otros recursos, a través de los oficiales de enlace destacados en el Centro de Coordinación Regional.

Juan Sánchez Medina ingresó en el Instituto Armado en 1977 como alférez alumno para salir con el empleo de teniente en 1979.

Este general de Brigada ha realizado comisiones de servicio en Londres, Rumanía, Panamá, Estados Unidos, Yugoslavia, Checoslovaquia, Polonia y Alemania.

Sánchez Medina posee varias condecoraciones, como la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil, Cruz Mérito Policial con distintivo blanco y Encomienda de la Orden de Isabel la Católica, entre otras.