La Policía Nacional ha asestado su golpe más duro al narcotráfico en el barrio chino de Valencia. Los agentes han detenido a 14 personas sospechosas de controlar la venta al menudeo en la céntrica barriada de la ciudad.

Los arrestados son cuatro mujeres y diez hombres de entre 24 y 53 años. Formaban una perfecta organización donde la diversidad de procedencias no era un problema, ya que entre los detenidos hay españoles, rumanos, peruanos, argelinos y marroquíes. Todos están acusados de un delito contra la salud pública.

Las investigaciones se iniciaron al descubrir los agentes que un piso del barrio chino servía de base de operaciones de la red. A partir de ese momento, la policía decidió seguir todos los movimientos de los traficantes con vigilancias y dispositivos especiales realizados a lo largo de varios días. Según fuentes policiales, se trataba de una operación clave, pues «distribuían casi la totalidad de la droga de los toxicómanos que frecuentan la zona».

La mayoría de los sospechosos eran viejos conocidos de las fuerzas de seguridad. Los miembros de la banda se distribuían estratégicamente en la calle Viana y sus angostas adyacentes. Cada uno desempeñaba un papel. Unos realizaban labores de vigilancia y avisaban de la llegada de la policía. Eran los conocidos como ‘aguadores’. Otros contactaban con los compradores y un tercer grupo se dedicaba a recoger el dinero de los clientes para, a continuación, subir a un piso donde se guardaban las dosis ya preparadas.

Como detallaron fuentes policiales, los traficantes del chino realizaban continuas labores de vigilancia para proteger su negocio ilegal. Incluso utilizaban prismáticos para detectar la llegada de la policía en la distancia.

Tras el primer arresto, realizado durante un pase de droga, los agentes obtuvieron un mandamiento judicial y registraron el piso donde se asentaba el grupo. En esta inspección capturaron a cinco personas e intervinieron multitud de efectos: material informático, una caja fuerte con 2.800 euros en metálico y joyas presumiblemente robadas que los toxicómanos entregaban a los traficantes como moneda de cambio. También se incautaron de gran cantidad de dosis de cocaína y heroína. Posteriormente fueron capturados otros ocho presuntos camellos.

De la totalidad de arrestados, 13 han sido ya puestos a disposición judicial, mientras que el otro quedó en libertad con la obligación de acudir ante el juez cuando fuese requerido. La policía investiga ahora la documentación decomisada a los delincuentes para conocer si existen más personas implicadas en la trama de narcotráfico.