El asentamiento ilegal de los ‘okupas’ en los Baños del Carmen, que se alarga ya durante casi dos años, y que provoca continuas denuncias por parte de los vecinos a causa de la suciedad, el ruido y los altercados en la zona, todavía no tiene un plazo que señale cuando se hará efectivo su desalojo. El propio subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, aseguró ayer que su solución era un tema que le preocupa y llegó a reconocer que estaba «harto» de ver la situación que se vive en ese espacio de la ciudad. «Se lo digo también como malagueño. Desde el primer día no comprendo cómo puede llevar 20 años así», manifestó.

En este sentido, Hernández Mollar afirmó que espera que el procedimiento administrativo para el desalojo «termine bien», y que las partes se pongan de acuerdo para evitar la «dilatación en el tiempo» del problema. El subdelegado insistió en que el desalojo en sí mismo «no plantea ningún problema», pero a la vez explicó que no puede ordenarlo porque carece de base jurídica para ello, por lo que hasta que el concesionario y la Dirección General de Costas no aclaren cuales son sus posiciones, no puede intervenir.

«Ojalá yo pudiera decir ahora mismo que se desaloja», dijo. «Si a mí me pide, bien el juzgado o un expediente administrativo, el desahucio de estos señores, no le quepa la menor duda que yo lo voy a hacer», declaró, a lo que después aclaró: «Pero estamos en un Estado de Derecho y hay que cumplir todos los trámites jurídicos antes de proceder a esa actuación». Después de que el pasado mes de abril se abortara el proceso de desalojo de los ‘okupas’, acordado con el Ayuntamiento de la capital, Hernández Mollar aseguró ayer que por las informaciones que maneja la Subdelegación, las conversaciones entre Costas y el concesionario van por buen camino. «No van mal», puntualizó.

Eso sí, el representante del Ejecutivo en Málaga, declaró que el desalojo tampoco resolverá el «problema real», e hizo referencia a la necesidad de poner en marcha un proyecto de regeneración de la zona. «Si conseguimos que eso vaya a buen fin, y como consecuencia, el concesionario también cumpla con sus obligaciones y haga frente a la situación actual de cómo esta la zona de los Baños del Carmen, pues yo creo que todos salimos ganando», opinó.

Una OPE más tranquila

El subdelegado del Gobierno, realizó en la mañana de ayer una visita, junto al presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, a las instalaciones ubicadas en el Puerto de la capital con motivo de la Operación Paso del Estrecho (OPE). Ambos subrayaron la disminución de inmigrantes que transcurren por Málaga de regreso a sus lugares de residencia en Marruecos o Argelia, así, hasta la fecha se ha producido una caída del 13,3% en el número de viajeros, y del 15% de en el caso de los vehículos. «Esperamos una operación tranquila», declaró Linde.

La principal razón de esta caída, a juicio del subdelegado, es la entrada en funcionamiento del Puerto de Motril, por primera vez este año, que absorbe parte de los pasajeros. Además, barajaron otras explicaciones, como la situación económica, el hecho de que las nuevas generaciones de inmigrantes «más integrados en la vida europea» se trasladan menos, o que muchos de ellos usen un medio de transporte alternativo al barco.

Así, Linde señaló que el volumen usual de personas es de 100.000, pero que este año podría disminuir levemente. Para atender a los viajeros, el dispositivo de la capital malagueña cuenta con la colaboración de 27 voluntarios de la Cruz Roja, se han contratado cuatro intérpretes, cuatro asistentes sociales y un coordinador. La OPE comenzó oficialmente el pasado 15 de junio, y se cerrará el 15 de agosto.